Las palabras de extáticos cartílagos
Las palabras de extáticos cartílagos,
encendidas cuajan los
horizontes consonánticos
de virtudes, erosionando sus emblemáticos
relieves
como el ansia sorda de las
rocas, en su etílico
desbarajuste de falo temeroso.
Las palabras clandestinas
destierran ausencias desde tu
almohada, quizás reflexionan
como un trágico rosal
desvanecido que blasfema en
la discordia de una
naturaleza oblicua, con un
cuello fraternal lleno
de visiones, como una gaviota
troquelada por
códigos ocultos que babean la
negrura industriosa de los aires.
¿Acaso viven de algún modo
más rugiente que un
universo de prefijos sin
sonrisas neófitas caladas de acertijos?
¡Ah sucumbió la esperanza que atrapa la memoria sin
reino ni custodia!
Dejó de palabrear la
esterilidad de sus pupilas sobre
aquellos paralelos
pitagóricos resistiendo las voces
jeroglíficas de la historia,
dándole colores al oleaje
del sonido salivando destinos. Maloliente
consecuencia deja caer
un rock and roll de la vida
desde sus manos hasta
desteñir su piel como un
tambor de sangre fría, abandonó
una repuesta macabra antes de
salir el sol desde su recinto
electrónico de selvática melancolía.
¿ Y quien cuidará su vejez
una vez que alcance
el verbo silente del brocal
paradisíaco y risible del tiempo?
Ivette Mendoza Fajardo