Con el alma
literaria busco el manjar de las letras
Que tocan
mis dedos en las rimas de sus juegos.
He visto
escribir poemas con la misma tinta que
Se pinta la
tristeza y el resultado es: una lágrima frutal.
Tengo ganas
de saborear poesías crudas y desnudas
O en sopa de
letras hasta saciarme.
Sueño
despierta escribiendo poemas, sueño dormida
Pensando en
ellos con fuerza de enigma.
Cuánto
adivino en cada letra que escribo leyendo
Mi
pensamiento. ¡Qué misteriosa locura fragancia
Mis ansias y
mis días!, mejor que hallarme con las
Manos
vacías.
Creo en las
letras como el vehículo de mi entretención
Donde mi
puño y el deseo es la única regulación.
Lagrimas se
deslizan dentro de la poesía con ilustrada
Simetría, el
vibrátil sueño centellea.
Bajo la
lluvia crítica del mundo mordaz, mi dulce
Compañía me
lleva a seguir adelante sin importar el fin.
Ivette
Mendoza
2014