Amor incendiado y de abstracción
amor de poema y de la crin
gracia
noche furtiva de una sombra de
plata
que se origina de la miel
escarlata.
Cantan tus ojos más puros
violeta,
el espíritu alegre que en
ellos existe
y parecen igual a una aurora
naciente;
cantan, cantan los del cuento
valiente.
Por su redondez, en todo
desmedido
por rituales insólitos, un día
inadvertido
cuando soñaban solo hablar de
amor
y solo hablaron de un romance
perdido.
Dale la gruta infinita que
mora el sol,
dale una tierra de cosechas y
de ilusión
que en la selva sombreada del
agua
Dios creó sus mañanas y su iluminación.
Ivette Mendoza