Calor humano
Calor humano entre el oro blanco y los cristales de tu cuerpo.
Calor humano entre el oro blanco y los cristales de tu cuerpo.
Calor humano con la llama fina
del amor y el gozo.
Calor humano se declara
consistente.
Fulguroso cuando asciende a la
vida, fulguroso.
A veces se entiende más
callado.
Deseable de voluntad.
Deseable de voluntad con el
que nació con su cara de inocencia.
Deseable de voluntad cicatrizó
la herida para siempre.
Deseable de voluntad por donde
en horas se columpia.
Deseo y voluntad, deseos.
Riégalos por el mundo.
Riégalos.
Aceleración del instinto gota
a gota bien pensada.
Aceleración del instinto que
se abre no arrepentido.
Aceleración del nácar de la mente, de repente.
Aceleración del nácar de la mente, de repente.
Techo que consuela hasta
alcanzar un sentimiento.
Tus abrazos, tus caricias, el
amor en el trigo enlucido.
Ivette Mendoza