El péndulo divide en dos
la cuerda de la penumbra.
Otro día mal gastando la pluma
que se distingue analgésica
entre la mea culpa de sonreír
y el miedo de sudar miedos.
Las gafas seminales
enfocan ese signo represivo
y la consuela
cuando ya no puede resistir
el viento que se inclina
a la caída del agua oscura.
Ivette Mendoza