Related image

miércoles, 5 de mayo de 2021

Calambuco en tiniebla escarlata

 Calambuco en tiniebla escarlata,
deshidratación desaliñada de párpados
en vana rendición gótica.
Cuando la melancolía calamitosa enardece,
destierra laberintos en zozobra.
Hiedra llorada místicamente sobre su obelisco.
Sus ramas se resignan ante penas
con abrazos mañosos en fría tentación.
Río de alquitrán en caudales humanistas.
Inmortalidad de anhelos caprichosos.
Desde guillotinas tridimensionales ya quemadas
exhorta en cuartear lunas de daltónicas pretensiones.
Una latitud larvada se enciende
y su fuerza mesmerizada se languidece,
aun existe un trabalenguas desde el llanto insostenible,
con un pleonástico misterio reverenciado
que trueca miramiento incierto en denuedo,
derrite el enigma desaforado en un gesto llevadero
y revigoriza el alma hirsuta para revolucionarla en pleamar.
No hay anuncio unilateral al racionalizar
la gammagrafía de los sueños batallantes,
ni garabatos de agua inteligente
para galopar gallardo un corazón esferoidal.
Sólo esmaltamos el paisaje esmerilado que fragua
en vientres sinápticos que te arrebujan enfiladamente...
No hay bambalinas en desmenuzamiento ni coliseo
acalambrado que puedan romper la savia de la vida
bajo los dilemas recurrentes de las noches ideáticas.

Ivette Mendoza Fajardo