En carrusel noctívago de ampuloso llamamiento
En carrusel noctívago
de ampuloso llamamiento,
sobre fulgurante
pilar de hierro alegórico,
jalado por lucernas de prodigiosos delirios,
ajustado al añil
cuerpo de diamantes soporíferos,
ritual del
corpiño a desmitificada doncella,
oh tú, el
más espectroscópico y eólico de denuedos.
Encienda marcapaso de amor como hiedra en lecho,
con su estilete
demuela esta maroma y su arnas.
Yo sea para
siempre valvas de luna en tu soledad,
y obsidiana argéntea engarzada en tu desleída alma.
Ivette Mendoza Fajardo