Yace viscosa su entomología
Yace viscosa
su entomología: Libélula
ante lo que
se debe recrear, no paradigma
para el oído
dudoso. Manso ocaso, al acecho.
Cuerda
céntupla sobre el silencio. Alas temerosas
en invierno.
Llegó para la noche cuprosa. Ráfaga
de
constelaciones en el índice imperfecto. Ruidosa
sombra sobre
el montículo impreso de la vanidad.
Jerga que
intuye más allá del tercer ojo, y se coloca
en el viento
y en la metáfora. Álamo enumerativo.
Cleptómano
de anocheceres. Almacénate la brisa terca.
Y en
epifanía, rumbosa, palpa tu júbilo. Escóndete.
Conquístate.
Pasan escurridizas las horas sin atrición.
Nada nos
atrae. Nada, pienso, sino el ansia de vivir,
de
reflexionar, de estarse como gato panza arriba,
a la
satisfacción y en la fe de ser sólo un insecto.
La hoguera
venenosa, el claro vuelo de la sierpe,
la
fragilidad de la existencia sin escama a la nada,
alas
temerosas donde el cuerpo se le escapa.
Ivette Mendoza Fajardo