Envuelta en el vacío encerrado
Envuelta en
el vacío encerrado.
Omitida en
la recta del tiempo
ya redimido y
chasqueado.
Transformada
en espacio extendido
en traslúcido recuerdo sin principio
redondeado al
fin de claridades injertadas
sobre la
eternidad absoluta
de un tiempo
de grieta fantasmal.
Victoriosa
en la inerte sombra
de mi propia
sombra y sangre
volátil en el purgatorio
de la furia por
la reuma,
con la vocación
del fuego en la
nieve renombrada
desde el beso
umbilical
azotando
la carne atascada
y la palabra vil
en el terraplén
cercano de tu savia,
omitida inacabadamente
de mirada en
mirada
y de corazón
en corazón
levantados y
factorizados
de los
nuestros.
Ivette Mendoza Fajardo