Congratulación, perfecta entelequia
Congratulación,
perfecta entelequia,
cumbre de la
gentileza en circuitos seráficos, quimera,
contento
emulado hacia la niebla relativa del parpadeo.
Congratulación,
radiotelefónica del tacto, dicción fortuita
que nos
conjura al existir eterno,
de ser lo que
creemos ser carcomidos por soles hiperbólicos.
Congratulación,
nomenclatura intangible del pelaje de la luz
en el nódulo
sacrosanto del átomo virginal que ilumina
el
indicativo vigor de la retina ilusa
y la propulsión
sensorial ora pro nobis.
Congratulación,
greña sapiente
que asciendes
y te conglomeras
quieta en
los corazones novilunios.
Remiendo disuasivo
al veraz tiempo
después de
todo al pétreo tiempo causativo alguna vez.
Ivette Mendoza Fajardo