Rincón secreto
Entre las avenidas de susurros verdes,
brindé por el instante, rocío de perla,
por la chispa que aún desborda en el
tragaluz
de un silencio sin esfuerzo,
por el roce que tocó los labios
y los volvió sombra,
en la tibieza de corazones gloriosos.
Guardé tu mirada todo el año,
montada en los sueños, jinete de luz,
tan mía como esta hora
en que nombro tu eternidad sobre mi pecho.
Te recorro entera, entre líquenes de flores
pequeñas,
en cada ciudad que inventamos,
en el aire quieto,
en cada ladera mojada de tu voz,
en cada letra donde el cántico nos
recuerda.
Por ti, y contigo, amor,
en la fiebre tierna de tus manos,
en el temblor del lugar donde el mundo se
abre,
celebro que existes:
relámpago, origen, rincón secreto.
Ivette Mendoza Fajardo
Aurora de lapislázuli
Vidrio o hierro abriendo la noche.
Lumbre o fiebre de lapislázuli
cruje en auroras de afinidades risueñas.
Susurros en caricias, cometa celeste.
Chispas en la grieta del sol.
Los nácares nocturnos recobran su aliento
de fulgor inocentes,
mientras despiertan en ellos
los ruegos y las horas de pompas errantes.
En el borde del cielo, dulzura de pudor
en la burbuja perpetua del fuego.
Reposos de niños en brisas breves
bajo miradas del firmamento.
Las orillas guardan la flor tibia de tus
huellas.
Se pronuncia la mansa marea.
Se trazan los rostros, anclados en gozo.
Una nada con ademán dentro de la sustancia
del amor.
Registros de días de cuerpos amantes:
se disuelve el instinto entre pausas de
viento.
Los comienzos rozan las cumbres de la
magia.
La meditación del mundo
es un acto secreto en lienzos flotantes,
donde
la vida con ingenio la busca.
Ivette Mendoza Fajardo
