Intempestiva permanencia del río
Intempestiva permanencia del río
relampagueante de enojos pétreos
que súbito nace en las elasticidades
ignífugas de sus borrascas peregrinas
sobre un millar de estepas pasionales.
Lo es o no lo es plenilunio de diluida
imaginación nublándome con su
infecunda recordación que abunda
sofocando el acantilado llorado
de sus ritos infanticidas.
¡Ah inmortalidad aureolada al pensar
en la orilla de la tempestad figurativa!
Zumo de volcanes encajonados en
paisajes del entendimiento
como si las tinajas de los truenos
rememoraran el crepuscular torrente
en ultramar; ante
la maroma evolutiva de la
derrota que pasa por el ojo de una aguja
para sondear los agujeros negros de la
consciencia funicular como un vacío
que mitiga caminos cacareados en el
periscopio de sus lunas terapéuticas.
Ivette Mendoza Fajardo