Osa Mayor de daga rabiosa es cosmogónica
Osa Mayor de daga rabiosa es cosmogónica, no
televidentes
paraxiales en conspiraciones ni sangre en terquedad.
Lo entiendes, Chopin; predices la fe perdida, me conjeturas.
El trastorno espacial puede alojarse en la mocedad de una
pupila cercena ante la incoherencia de su turbación.
Detrás del violín del fauno se ahorcan la pendiente
consoladora
de tu espacio vital, el otoño aficionado sobre tu
frente,
la maquinaria enferma en tu destello de subconsciente.
Coplas emocionales de licores y algunas desventuras esqueléticas
dirimen por tus cartílagos, los peces anarquistas se
preguntan
la media luna rayada, engañadora. Bach apuntalando su
pauta delatora.
Un muerto no comparece contra los agravios ¿Mozart lo
entiende?
Averno de clemencia del cielo en el averno en casorio
del apéndice.
Al fin has llegado: la sombra se levanta ciega desde
tu pecho.
¿Qué harías con la nomenclatura de tu memoria en su
sexo de agua?
¡Piénsalo bien desde tu escenario distraído!
Ivette Mendoza Fajardo