Aboquillada sabiduría
Aboquillada
sabiduría
una
sincerada ciencia como heno aburguesado
emergerá
acuartelada entre las ruinas del
murmullo
de pupilas intransigentes,
donde
ahora se enfrasca enfrascada en su fracaso.
Otra
vez el acecho acecha oleaginoso, suspendido
en su
pausa, a la indiferencia y a la palpitada capacidad de dudar.
Son
percepciones que resisten desde la resistencia de su razón
contraria
al idealismo alabeado de la potencia flagelada.
Mientras
tanto aleccionan hasta el último avezado recelo
con la biósfera campechana y la desaliñada irrealidad avituallada,
el
zángano reblandecimiento con vientre recíproco favorece
a la
reprobación de otro dislocado intento y otra abrumada penitencia.
Las
conclusiones del griposo golpetear se hacen intangibles
al
intentar remarcar el marco de sus sombras vírgenes
como
los desacertados revoloteos de la abulia en la espuela,
como la
pusilánime viruela que en paralelo rema mi eternidad.
Ivette Mendoza Fajardo