Related image

miércoles, 7 de mayo de 2025

El Pabellón de las Lenguas Desnudas

Mi sombra lleva entrañas de enmienda,
lava los fracasos que mi alma no venda.
El llanto graba un cielo de heridas benditas,
tejiendo mortajas en mis sienes marchitas.
 
He conocido un pabellón de lenguas desnudas
—guirnaldas de fuego en mi beldad aguda—
y lo arrojé a mi espalda, al filo naranja,
donde el peso de mis besos clava su aldaba.
 
Los álamos del corazón enloquecidos,
los triangulé, dolorosos, ya sin vida.
Su humo inventa oleajes en mi calvario,
pero mi soledad, entre las llamas,
es la única que sabe nacer de las cenizas.
 
Mis verdades caminan sobre volcanes mudos,
hipnotizadas por chacales sedientos de piedad,
colores de vanidad, hemoglobina al viento…
¿Acaso el desgarro de uñas alegres es nada?
Ivette Mendoza Fajardo