Un libro triangular de jaspe ardiente y brillante
Un libro triangular de jaspe ardiente y
brillante,
con pertrechos de hervor ardiente y con
sospechas
de azares imprevistos,
en la vid, la audición malabar
cuidadosamente
escuchando,
oscilaciones raras de giróscopo al bandido
astuto,
sus narices agudas como las garras afiladas
de los manantiales.
Y superconductor en el abolengo antiguo,
y superconductor en el labio hablador,
con una ponzoña tóxica en las cejas
arqueadas.
Y sus hojas se abren ampliamente como una
puerta
en el céfiro y sus letras cayendo
como rosadas primaveras florecientes.
Un libro que recuerda la historia larga y
olvidada.
Un libro que tiene tinta azul profundo como
la mar
en sus costados, una sonrisa sensorial
que postra su mente pensante en el olvido
profundo
y el libro se va develando,
envolviendo, desarrollado, cayendo sereno
del parpado flamígero, oh libro celestial,
se pierde, se pierde completamente en un
laberinto de letras
en el prado del cristal luminoso.
A triangular book of
shining, burning jasper
A triangular book of
shining, burning jasper,
with gear of burning
fervor and with suspicions
of unforeseen chances,
in the vine, the
malabar hearing carefully
listening,
odd oscillations of a
gyroscope to the cunning bandit,
its sharp nostrils
like the sharpened claws of springs.
And a superconductor
in the ancient lineage,
and a superconductor
on the talkative lip,
with a toxic venom in
the arched eyebrows.
And its leaves open
widely like a door
in the zephyr and its
letters falling
like blooming pink
springs.
A book that remembers
the long and forgotten history.
A book that has deep
blue ink like the sea
on its sides, a
sensory smile
that prostrates its
thinking mind in deep oblivion
and the book reveals
itself,
enveloping, unfolded,
falling serenely
from the flaming
eyelid, oh celestial book,
it gets completely
lost in a labyrinth of letters
in the luminous
crystal meadow.
Ivette Mendoza Fajardo