Casi raudo y atribulado coral de corolas
Casi raudo y atribulado coral de corolas
hondonada oronda casi asaz el labio sordo
que no palpa hasta el azur porque baja
a desplegar umbrales de ardores, la
clemencia.
Casi raudo, casi yunque de tu mirada
ni al alfa acercarse al fulgor ámbar
circunspecto.
No extingue avivarlo al alma, abismo de lo etéreo
al jugueteo indolente en los vértices del
mundo.
Casi raudo te has rendido en la urdimbre
celeste,
a mirar la sombra detrás del cenit de tu sentir.
Y eres aquél que susurraba la penumbra
de corazones inasibles, ese aquél desvanecido
detrás de mares celestiales, genoma de la
niebla.
Eres aquél que despierta la irradiación
crepuscular
y descifraba la noche de sus misterios todos.
Casi raudo de romper un cielo de arcilla
ingeniosa
del presentimiento exhausto detrás de su
cuadrilátera luz más allá del vaticinio.
No soy la sexta constancia de tu temor
sereno
casi vahído de tu encanto luz, que es todo
lo primigenio lo cósmico en la silaba del
relámpago que brilla en su cueva mágica,
la lágrima del Génesis.
Almost swift and
troubled coral of blossoms
Almost swift and
troubled coral of blossoms,
plump depth nearly
enough, the deaf lip
that does not feel to
the azure because it descends
to unfold thresholds
of ardors, the mercy.
Almost swift, almost
anvil of your gaze
nor to the alpha
approach the amber glow circumspect.
It does not extinguish
to enliven the soul, abyss of the ethereal
to the indolent play
at the world's vertices.
Almost swift, you have
surrendered in the celestial warp,
to watch the shadow
behind the zenith of your feeling.
And you are the one
who whispered the twilight
of intangible hearts,
that vanished one
behind celestial seas,
genome of the fog.
You are the one who
awakens the crepuscular irradiation
and deciphered the
night of all its mysteries
Almost swift to
shatter a sky of ingenious clay
from the exhausted
premonition behind its
quadrilateral light
beyond the prophecy.
I am not the sixth
constancy of your serene fear
almost faint from your
enchanting light, which is everything
the primordial, the
cosmic in the syllable of
the lightning that
shines in its magical cave,
the tear of Genesis.
Ivette Mendoza Fajardo