Mi amado bolígrafo es un invierno cuneiforme de dulce genuflexión
Mi amado bolígrafo es un invierno cuneiforme
de dulce genuflexión
donde astros egoístas acaparan un kilómetro
de libertad
amniótica sobre banderines varicosos de
pechos zurcidos,
de tormentos maravillosos, de murciélagos desvergonzados.
Cuero deprimido divierte en soledad auto
confinada en su
existencia asfaltada de pequeñas penurias,
de hilos de algodón
como un becerro que vende sus dichas al
mejor postor.
Galopados de soberbios nidos volaban sus
dolores de cabeza,
con sus cabelleras creciendo al infinito. ¿Cómo
se reconstruye
un gesto lúgubre perdido en un horizonte de
silicio?
¡Yo, metafísica del alarido! Lleva ya el
fragante aroma muerto y es
la flor vagabunda del poeta con sus manos aladas
donde la
noche se filtra nerviosa y de antaño.
El catafalco, una virtud inquieta dentro de
fortunas siameses
y es la golondrina
que escarba el fondo triste de la ternura
de un riel.
La joya de la geografía me ataca peinado
duendes al amanecer,
hasta hacer sollozar el árbol de la vida y
de la muerte.
Y yo te veía, te veía y te veía hasta ver
resucitar mis párpados
de fuego. Y es una calistenia de doble filo
que me ataca cuando
estoy dormida, diciendo -Eres el inmóvil sollozo
que pasa
por un agujero negro hacia la inmensidad de
una caricia en rebelión-.
My beloved pen is a
cuneiform winter of sweet genuflection
My beloved pen is a
cuneiform winter of sweet genuflection
where selfish stars
hoard a kilometer of amniotic freedom
over varicose pennants
of stitched chests,
of marvelous torments,
of shameless bats.
Depressed leather
amuses itself in self-confined solitude
in its asphalted
existence of minor woes, of cotton threads
like a calf that sells
its fortunes to the highest bidder.
Galloped from proud
nests flew their headaches,
with their hair
growing into infinity. How does one reconstruct
a lugubrious gesture
lost in a silicon horizon?
I, metaphysics of the
scream! It already carries the fragrant dead scent and is
the vagabond flower of
the poet with his winged hands was the
night seeps in nervous
and of yore.
The catafalque, a
restless virtue within Siamese fortunes
and it is the swallow
that digs the sad
bottom of the tenderness of a rail.
The jewel of geography
attacks me by combing goblins at dawn,
until making the tree
of life and death sob.
And I saw you, saw you,
and saw you until I saw my eyelids
of fire resurrect. And
it is double-edged calisthenics that attacks me when
I'm asleep, saying
-You are the immobile sob that passes
through a black hole
into the immensity of a rebellious caress-.
Ivette Mendoza Fajardo