Poemas Abstractos, Poesías, Poeta Nicaraguense Ivette Mendoza Fajardo (Ivette Urroz), Nicaragua, Managua América Central, sacuanjoche, Poemas Contemporaneos, Poemas
sábado, 30 de enero de 2021
Hasta que te adjetives, tengo derroche de alegorías
Hasta que te adjetives, tengo derroche de alegorías en una
viernes, 29 de enero de 2021
Al mono del linaje rotación celeste de avestruz
Al mono del linaje
rotación celeste de avestruz
encharcada
piedra de metal al novísimo de la especie
ampara y
amamanta dando piruetas en el cosmos
¡Pobre
manglar!, dientes de rosas enredadas
como
cimiento de la muerte al plástico sentido
como
magíster y diplomado tintinando, ritmos ancestrales,
como
presuroso triunfo del destino y palíndromo
con las
malas palabras de los arpones fríos
cosmogonía láctica,
campánulas rosáceas son
cosmos de
cuchillos en babaza y relámpagos como
cuando
filosas calumnias apolillan lava y emboscadas
atacan lecho
de aves en un lustro diluido en estrellas
dejo caer
sobre el amor mamífero sus gotas y
el silencio
me espera, revolotea, salta y sueña
intemperie
de lluvia carmín también psicóticas
sofisticado
enclaustro de pestañas asesinas
etiqueta del
desamparo del cuello quemado de abrazo
huevo ovárico
entretejido de alambres dopados.
Ivette Mendoza Fajardo
Extraer el corrosivo dolor crepuscular
Extraer el corrosivo dolor crepuscular
el saludable
símbolo del ensueño y péndulo maniatado
el correr, milimétrico
y labios velludos,
repercute en
capturado y terrorífico...
degrada y
extrae,
cuántica redondeada
y caricia perfil,
amante costoso
rostro de felino llaga...
el orbe también
hervidero,
minutos
sobre pendiente con lamentación.
En marcha
mácula crujiente, nebulosa y aterradora…
con las uñas
carcomidas
de almas
jotas y suelto en mandíbula de rabia,
indestructible
ladra, transfigura y esquema a son.
Los hexágonos claroscuros de referencia orbital
y la luz insólita de sierpe monocromatizada...
megatón de
base con madreselva de cabeza,
altiva, rencorosa,
coeficiente y firmamento,
en ir
surcando de centímetros en hielo y de tierra a cielo,
el bronceado
meteoro, cada pugna, mugre
encalada y piernas
de abetos,
ensambladas,
lisiadas en su hombría moribunda,
yerra pico geométrico
y fulgura el azúcar
esa azúcar metálica de seda
venas del
alfa eternas y omega terrenal...
Ivette Mendoza Fajardo
martes, 26 de enero de 2021
Deseo cúprico ataviado de alfanje lechuza
Deseo cúprico
ataviado de alfanje lechuza, etiqueta de vanidad
amorfa como cuando los ciclos de mercurio neperiano
oscilan, te sueñan, transfiguran con oscuridad ultra violeta.
Insobornables mitologías de los torrentes abaten tu honestidad
y en cada sucesión fría de cárceles o mítines de almas elocuentes,
degradan los reflejos silenciosos,
tan gradientes
tan frívolos atesorados erradamente,
de ocasos, de acero inoxidable, como cuando
la armadura blanquecina de Hefestos te casa
con el negro
pedestal apergaminado
y el poniente sacerdote susurra
sobre el sentido común de lienzo carnavalesco
mientras que la mano pachona con su nariz aquilina
y su corazón cuerudo nos llega a saldar la cuenta.
Ivette Mendoza Fajardo
domingo, 24 de enero de 2021
Oscuros criptogramas de vestigios y soledades
Oscuros criptogramas
de vestigios y soledades
cual cósmica
aparición tras ecos difusos;
movimientos apiñados
de ladinos abejorros
con sus
aguijones siniestros pinchan el silencio del rictus;
ánima
sintiendo el ardor de mi luna aterciopelada y cristalina;
frondosidad enceguecedora
de falsas caligrafías
descubren
horizontes de escarchas luminosas y
ya dicen mucho y en su punto de ebullición nos sonríen;
derraman en
su afán cotidiano reflejos yertos y desmedidos con
mis noches cabalgando en un destello de ocaso en su paraíso.
Ivette Mendoza Fajardo
Y si puebla mañana un gobierno que sin luz vibra
Y si puebla
mañana un gobierno que sin luz vibra
con mis
horizontes atrozmente aburridos
tendré los
frutos de vino tinto al alcance
de mi soñar
que entrelazará la oscuridad
de mis alfas
y betas ideaciones hirsutas
que será mi último
verso al campanario vertical
donde proyecta
la fortuna de marcha leve al temblar
volviendo
sumamente perfeccionada al canto
de azul
candor que infinitamente junta nuestros cuerpos
conservarán
anillado espectro y oxigenado espasmo,
mientras
posan en mi balcón los pájaros corruptos
tocarán mi
alma por última vez la fiel pregunta
para
rememorar el temor de mis otoños sinápticos;
los llevaré
como un faro para alumbrar filosofía
con
encendida apoteosis que es como
gobernar con
juramentado sentimiento y
mas fácil desear
o ambicionar en torno a muchos hechos.
Ivette Mendoza Fajardo
sábado, 23 de enero de 2021
Besos enrojecidos de pensamientos poliedros
Besos enrojecidos
de pensamientos poliedros
Suspiro espasmódico
suspiro insubstancial
Festín de
saltamontes festín idolátrico
Que sacuden
primaveras parchadas de promesas
Mares de
jade me inundan de júbilo
El vacío en
que me despierto cada noche,
Al son de estrellas
entreabiertas,
De pecados
pigmentados de dolor
Estación presuntuosa
en torrente escalonada,
Una profiláctica
caricia
A la espera
de soledad orgásmica.
Lamento tragado por la aurora, conservado al vapor
Al norte de
mi llanto en flor
Espuma monástica
que anhelante
Me arropa
hacia tus brazos blasfemos.
Ivette Mendoza Fajardo
lunes, 18 de enero de 2021
Anhelada exuberancia
Anhelada exuberancia,
como arcaicos céfiros convexos.
Nadie palpa
nuestro clamor regurgitado.
En los
troncos inertes, se empuñan los delfines hacia la mar
en un sórdido
desprecio se van erosionando sus deseos
rebotando gris,
cáliz de los horizontes.
Lamenta el
proyectil en su derrame psicotrópico a diario,
fresas de las
ideologías, resabios de una gaviota anfibia
prendida entre
las caobas del rencor, es
cubierta lapislázuli que disipa el azar, librada de golpear vapor
y natura de fiebre
entre las cuerdas de mi epidermis consternada.
Ivette Mendoza Fajardo
domingo, 17 de enero de 2021
Fragmentos de almas extraviadas
Fragmentos
de almas extraviadas de los cielos. Paraíso y averno
de infinitud
vampírica en la lontananza de los párpados, mientras
huelen a
eternidad sus mortajas de naftalina. Apenas las sonrisas
avivan su
color de carne ensayada . Cálculos de una serpiente
vanidosa ya
en el ahora reverenciado por tinieblas bocetos
de hechos
muertos como el misterio que disfruta del
insecto avariento
en el núcleo que lo hace girar y lo
engulle y es el brío
de tripas en clemencia tuerta mineral.
Miedo galvanizado
que se retuerce en torno al signo;
interrupción
de ojos círculos puntos manotazos.
Trama de la
noche vidente de la inusitada ocurrencia
que va del
abismo al corazón del légamo terciario o
de la amargura
y del ocaso a los infelices murciélagos
jinetes; como toda
panacea oculta en la mirada atropellada
donde suelo
inventar la inmóvil amargura a deshora
maquinal.
Ivette Mendoza Fajardo
viernes, 15 de enero de 2021
El letrero, impasible seducción
El letrero,
impasible seducción, alborotada parafina de
máquina
memorizada. Amarga hora desbordante,
congelada,
yendo más allá de su mismo embote en su
reburujante liberación
de un pronunciado estrago.
Endémica sátira
de quietud taimada debate ya fuera
de control, ronzal
o manía. Conmovida de que numerar
apenas “senos
plantígrados” o “encarcelada aurora”
desordena
tal hecatombe telarañosa. La robótica
sinuosa de
ese sonreír radical de los días. Incoherencia
premeditada,
grillete que siempre taladra, envuelto
en quietud intrínseca.
Unos aludes de mutantes
ideas, sin
motivo, necias y amontonadas
irreprimiblemente.
Ivette Mendoza Fajardo
jueves, 14 de enero de 2021
Saltimbanqui con su patronímico
Saltimbanqui
con su patronímico
se platican pestañas
sublimes
y volarán
suicidas, remedos
que seducen preclaros
las más estrafalarias
fantasías.
Sus codos suplicarán
al verme
¡Oh envuelve
nuestras almas!
En un cielo
de perdición
embotamiento
de la rusa lanza
no dejará de
paletear
su pomposo y
caliginoso arte
desde su Photoshop
utópico
y nosotros trotaremos
en un CD de
alaridos gangosos
que renunciarán
el demiurgo dueto.
Ivette Mendoza Fajardo
Puñado de estíos embelesan mi alcoba virtualmente
Puñado de estíos
embelesan mi alcoba virtualmente haciendo zoom.
Forestas atléticas
que agolpan por la desahogo de mis dedos
yerran mi algarabía
publicitaria por el pasillo próximo de tu néctar
Excel. Soy, neófita
del luto panda armiño. Photoshop del arbusto
universitario
es el frio que enreda un cojín calmoso en mi zozobra
sismográfica.
Somos diminutas estrellas escarchadas que se definen
con el rocío
de las horas; tan estalladas, que en medio de este
gran viaje
nos labramos brisa fingida. Una rivera dibujada nos
prorroga el
atardecer mortaja de sus días, otra, intangible, con su
luz revela
cuando las penumbras cantan boom, boom. Por la montaña
lumbre del
silencio ahora, veinte centígrados de mi perfil espera
el comienzo
del eje universal del lapicero. Un demarcado céfiro
va circundando
mi sonrisa teátrica en su manto sistematizado,
mientras
Saturno de bordados cisternas armoniza mi algarrobado nombre.
Ivette Mendoza Fajardo
Fantasmas hablantines que embriagan mi regazo
Fantasmas
hablantines que embriagan mi regazo despiertan
encarnados
en mi porvenir desmemoriado como insectos del pecado /
Sombras
elocuentes me sacrifican en la capa miocárdica del arcoíris /
Sed de coca
cola como hebra que se deshilacha siempre en la mente
por mullida
música ábrase en mi nombre / Incomprendida a manotazo
agua que
aminoro la intensidad de la noche percollada como aprendiz
del sueño
alcaraván / Es mi rostro la marcha del tranquilo cristalino
que pasean
la viudez del silencio acotado transversalmente
por las
rocas mariachis / Vericuetos de gatos dormidos conducen a la
oferta y
demanda preciados ojos de mundo apretado / Política de las
diademas
dormidas a papales del estanque burdo dilata la cerveza de
la angustia
internetizada / Piloto del sufrimiento fraterniza cáscara
de peces
humillados sumergidos en mi garganta como reloj roto de
sonrisas capilares /
Ivette Mendoza Fajardo
miércoles, 13 de enero de 2021
Rompiendo la diferencial de la vida
Rompiendo la
diferencial de la vida
silogismo estrecho
ennegrecido
entre
enigmas y razones bioclásticas
que se
esfuerzan por ser lágrima infinita
blandos
surcos de tristeza rumiante se destraban
por encontrar
la espesura animada
aun artificiosa
en el útero astral
del universo
frágil de la palabra vislumbrada
que vuelve y
se deshace en objeto impresionista
como hueco diluvial
sin redoble ni desenlace
pero que disipa
absolutamente
la magenta
mano del holográfico destierro
sin horadar,
sin rumorear su fiebre figurativa
de una
chispa gravitacional
que enciende
facciosamente
el primer
grito de una quimera
reflejada en
cuerpo y alma
absorbiendo
la inexactitud mecánica del tiempo
de un poema borgiano
al preservar mi corazón factorial en su
postergado
existir.
Ivette Mendoza Fajardo
martes, 5 de enero de 2021
Pupila de seda en la gruta del cabalgante
Pupila de
seda en la gruta del cabalgante.
Las horas se
desprenden en la llovizna del templo.
Hay que
tener urgencia neuronal con la hoja trocada
para rubricar el intervalo meridional del ornitorrinco.
He sido
mundo de profecía alguna vez contra esa
corola triturada en la ducha de las liebres.
El hambre
esconde su visceral desvelo
dentro de su estrofa
quemada de vírgenes sensatas.
Las rotaciones barrocas nacen de un propósito umbilical.
Hemos avanzado
hacia a los enjambres telúricos
divididos al
entorno, depurados por el ombligo
de la noche,
reteniendo la calma de la luz intrusa.
Ivette Mendoza Fajardo
sábado, 2 de enero de 2021
Cilíndricos sentimientos diminutos y tenaces
Cilíndricos
sentimientos diminutos y tenaces
suponen su alquimia
en calurosa monotonía
cultivando más
arcilla y más poder de su alarido simétrico
luego la
verdad bajo el universo interpolado de sierpes o
de milagros
inefables hacia el reflejo millonésimo audible
para un
grado centígrado del pájaro cautivo
en primaveral
desenvoltura manto rebosar
benignidad
mutante hacia el resplandor absoluto
después no
hay más que la esperma de la sombra
y aún cuando
pudiéramos hundir garabatos al unísono
o llevarnos
la alforja malgastada de ansiedades ¿Por qué?
porque es
justo tal vez que calle la voz de la embriaguez
descorazonada
hasta la oleada arruga que se extiende
cinco milímetros
desde un año luz
que virtud la
que le sigue a esta promesa de azafrán
que bulle el
deseo de sobrevivir en el orbe alocadamente
que al
impulsarse en su cuarta dimensión ofrece
su elástica energía
y su termostático recuerdo que se
inflama díscolo
y perturbador
talvez,
talvez como un ocaso ¡Eureka, Eureka! En
su larga
estampida neófita que va más allá del suspenso
díptero y la
emoción empírica
no hay más
falla, no hay ingrata revelación sólo
acordes parabrisas
y duetos espasmódicos del halcón.
Ivette Mendoza Fajardo
jueves, 31 de diciembre de 2020
Su graznido portentoso cautiva en cadente
Su graznido portentoso
cautiva en cadente línea alba penetrada
de palabras
caducas y una tenue verruga apagaban diestras /
El crepitar
del fuego cargaba un lista de ceros derrotistas y es
un tanto de
circunferencia sombría /Fruto heterodoxo en la piedra
indeleble a piernas
cruzadas apenas desplegadas en el mar eterno
que repicaban
bajo la imaginación escrotal de la noche eneolítica /
y el pestífero calabozo allí quebrándose / Inútilmente, una pena
primitiva,
de resistencia casi astral acechaba mis auras matinales
y es este
silencio cucurbitáceo en medio de la vida, imperioso y tiránico /
Con el gladiador
eletrónico, transcribo un raro linaje de encanto
petrificado
/ El milagro de la fe perdida a bordo sellado de heridas
eclípticas escuchaba
zumbar con la sensualidad del pretor de la tortura /
Tarjetas de
extravíos destilan en blando hálito de oro y cartografías acaloradas,
con sus
envolturas Herzegovina me proteja de mis soledades en el
riachuelo de
esta contingencia, y tú, mi pedazo de llanto cinematográfico eres una libra de ilusión /
Ivette Mendoza Fajardo
martes, 29 de diciembre de 2020
Mucho me retumba, me derriba íngrima palpebral
Mucho me retumba, me derriba íngrima palpebral
/
¡Oh madre mía! es tu nombre reminiscencia
/
me distes a través del tiempo prebenda
malhadada /
esqueleto ínclito vivo sepultado
sola acierto, sola espero entelequia
luz /
y si es que me esperas encalabrinada
la solemne entente, do-re-mi a raudal
la isla descastada, la mano confalón
estruja /
caricias casuísticas en su público aturdimiento
/
cual tantas otras, mi chaqueta al trueno estraga
y el amor es una anfibología que si
existe /
en tierra chascarrillo, ya sin ira,
dechado
en su demiurgo centro se coloca:
una fibra de tu desmanotado ropaje
en la fatuidad y en los matices
que mi razón imbuye y siente
pues su interior es agua femenil
dicha diminuta, médula precoz
que no se aleja nunca de tu lado /
Ivette Mendoza Fajardo
Monomanías de virtudes obedientes
Monomanías
de virtudes obedientes /
Suspicaz el viento
feral en la sombra apetecida /
Cósmicas bóvedas
del mar perpetuo hisopeado
constatan la
clara experiencia de Atenea donde
breve es el
halago catador y la dicha carmenada /
Arde el agua
travestida en la penumbra a babor
fluye tristemente
como un llanto desde el alma
que ha
rasgado mi suspirado paraíso /
Canto del guijarro,
delirio inútilmente,
con tan solo
dos fragmentos de palafrén por donde
esconden la
verdad
que
aprisionan el fruto de la noche ineluctable/
Saborear la
muerte con blandicia pura;
las manos viles,
el gañir deshojado estólidamente /
Amor y aire
en mi pasión facticia y rotunda
levanta, ondea
hacia mí tu impensada llama /
Nuestros corazones se han coronado de relente /
Ivette Mendoza Fajardo
domingo, 27 de diciembre de 2020
La noche sombría de la araña trementina
La noche sombría
de la araña trementina y salobre piel
El dios del subconsciente
es el fuego patentado anualmente
Masa gris
por donde transita el pájaro mandarín espiando
Las piruetas cambian mientras los cadencias son fugaces
El humo de las buhardillas negrean lenguas grises de sosiego
El árbol crece en las ideas comestibles de la lluvia perejil
Siluetas tararean su propia espiritualidad asesina
La agonía terca del cabello con pensamientos auditivos
Surgen palitroques de crímenes y osadía encendida
La culebra coja diseña riente su propia fe de adorar huipil
Para la voluntad natural el tiempo es una catedral de aldabas
Para purificar la jarra evaporada del delirium tremen
El día es una cuerda tangencial para saltar cuánticamente en ella
Paradójica farmacia de la hélice del pecho tuerto de marfil
Ungüento del amor con ángeles bailarines y torpes
Reloj del pánico donde el silencio es un invierno albañil
Y el placer una mano masajeando la memoria en su insomnio
Luz verde para prescindir la herrumbre de la nostalgia
Abrir las puertas diabéticas que nos endulzan la vida
Despedazar la luna de los jabalíes tristes y su mal hábito
La tentación es un gorgojo altruista que te susurra por las noches
Ivette Mendoza Fajardo
sábado, 26 de diciembre de 2020
A pie firme la emancipación del sueño
A pie firme
la emancipación del
sueño con
las manos vacías es
el crepúsculo
luz a viva fuerza
que resumen
en una estatua pictórica/
resguardar
su estética en cuerpo
y alma
mostrando las voces del gramático enigma/
eran avatares de lunas adiposas /
el confinamiento
del agua recrea
a mandíbula
batiente todos los silencios/
Furia
barroca de reojo cae precipitadamente
sobre la
estirpe anónima a sangre fría/
Las alas de
la ira encienden su horizonte
contra las
espinas adolescentes y sus miradas
atónitas / A
buena guerra forma parte del ayer
bien queda
como anillo al dedo un picacho
matemático de
graduación en diciembre/
Ivette Mendoza Fajardo
viernes, 25 de diciembre de 2020
Océanos flamantes con sus barbas en remojo
Océanos flamantes
con sus barbas en remojo
emoticones transitados
de burbujas
horizontes bronceados
al pie de la letra
por barcos
con las manos armadas
A boca de
jarros enfrenta la ternura de los bueyes
¡Sonidos
paladares a control remoto!
aferrados
por siempre de derecho en derecho
entre gallos
y gallinas del verso fluido
Más claro oleaje
naciente menos vidente
pasadizos con
dificultad de bruma
calles del
tormento dorado, cacareando
olorosa campana
sazonada a simple vista
¡Regiones salobres
con la frente en alto!
cimeras y
picachos cara a cara sin disimulo,
sinónima aliteración
conservada por siempre
en blanco y
negro mercancía a sangre y fuego.
Ivette Mendoza Fajardo
jueves, 24 de diciembre de 2020
El plancton de Andrómeda
El plancton
de Andrómeda unísono fija las directrices verticales que
hay al anochecer/
Arrimarse hasta un rectángulo como ingresar a un
encuadre que
se desnivela por completo en tus abrazos, o explorar de
golpe las
voces del invierno / Noches de espinas en retumbos que surgen
del vacío / Era
abalorio rojo atraído por sílabas y arrumacos tirados de tus
dardos
certeros en frutos de un sueño / Y es tu capacidad de mieses en
claraboyas
periódicas y estrellas la que regresan tijereteadas de seguir
el rastro de
la palabra en la frenesí universal / En el encadenamiento
transversal,
un sol de seda y corbata por la selva de sílice / Dentro del
corazón
pretérito de las estirpes, navegar hacia el filo del vértigo se
filtra el
último sonido de la vida / En el perdón de mis rodillas cada vez
que llega a un
brusco báculo suscrito que lo convierte en ciegos lentes /
Lloro, me
doblego o huyo en lo que yacen los minutos degollados /
En la oscura
colina, la espiral veloz es un instante de estudioso tranvía /
La sombra
alcaraván se moría ensimismada de tener maracas labradas
en pelícanos
terrestres, incluyendo la cifra de la simpatía perfumada,
en la que
sólo soy una nota musical de esta lúgubre canción/
Ivette Mendoza Fajardo
viernes, 18 de diciembre de 2020
La paulatina afonía
La paulatina afonía de pasmar, tobogán
imposible, mientras in fraganti enjuicia emancipado
empantanar / renglones consistentes con tan
solo un dueto de clamor en el destierro /
Cualitativo bocajarro de encuentros
enristra gaélico de dilección geminada
en esa fecundidad que gutural habita dentro
del grifo emético ante el forofo excepcional /
Dispenso colibrí en el coeficiente sempiterno /
inquina en la fanaticada que lo encarna /
injerta entre los fundamentos extraterrestres
al que contactó cetáceo sobre ensayo vida /
Habrá un crepúsculo que alcance alguna ninfa
de emular desenlace cuerdo a través del
tiempo /
más chance más será su inviolable cataplasma
como el ignífugo corazón fustigando endechas /
Ivette Mendoza Fajardo
domingo, 13 de diciembre de 2020
Sepultando el contoneo xerográfico
Sepultando el contoneo xerográfico
la tundra de cuchillas en bikini y el acordeón que abren
la caldera de Halloween,
como la prosopopéyica mandíbula amarilla que socorre y nutre
a la enfermera y enferma madre anclada,
a Darwin del género galápagos
Esta evolución, que transatlántico se dice en el colmillo europeo,
sólo seduce por travesura a esas jorobas con lenguaje de mastodonte.
Pergaminos en pantanos cuelgan bajo sus ovíparas viñetas
origen del homo sapiens y sus rocosas mejillas.
Épocas marítimas, paganas y despeinadas,
se aserruchan y transcurren, van amamantando al
mono galáctico,
el inquisitorio rabo del diablillo de medievales cruzadas,
Cuasimodo hacia al delta y al alfa Esmeralda de Norte dame.
Ivette Mendoza Fajardo
jueves, 10 de diciembre de 2020
Fervoroso milagro de amor indefenso
Fervoroso milagro de amor indefenso, galvanoplástico,
en su costumbre de madre perla, en su
abalorio crujiente
confesado de silencio acaudalado que
ya no regurgita.
La feminidad esencial de las llanuras
se llena de luceros.
Se anuda en un mar de batallas. Poblada
de sed amelocotonada
y roja en carnavalesca muerte, pisotea
el hito entrecortado.
Las escuadras insinuativas que emergen
de otras consciencias risibles.
Se libera de la fachada Torquemada,
de la empírica inquisición
de los esqueletos que toreaba su
aventura beata, su biósfera
adulatoria en mimesis evanescente.
Ivette Mendoza Fajardo
martes, 8 de diciembre de 2020
Encrespado garfio de la tristeza
Encrespado garfio de la tristeza
me apuesta noches sarcófagos/ El cacique de los rebeldes machacó manglares exclusivamente
a la píldora redonda de la víctima inmolada en la sapiencia/ Con mucha flacidez
una fortaleza blandengue evapora misterios/ En la sinfonía del delirio fomenta océanos
diminutos será la serenata convulsa de la pantera cigüeña/ La peluca incidental
inútilmente hizo posible por su inalterable albedrío/ Dos motivos rotos en su butaca
roja un crucero de sentimientos paradójicos prendieron/ Cuerdas de clausuras me
albergaban/ La devolutiva carnosidad sorteando las ciénagas/ La dinamita cronológica
condensa nuestros labios/ Los galapos monólogos de los vientres omitidos
faldean veinte y tres mil enlaces simultáneos hasta la cauterización del verso/
La igualación de la pregunta tangible como sonido prematuro un solsticio casi
sin pensarlo es el reverso del filtro simétrico/
Ivette Mendoza Fajardo
Los adláteres de las grietas triangulares
Los adláteres
de las grietas triangulares
no puedo garabatear
en los lienzos dormidos /
también cráteres
suspiros y fiebres alargadas /
artísticos
papeles arrumban hacia la costa /
todo domingo
es un intrauterino dogma
ante huellas
de delfines en el aire /
en la imantación
de laureles llantos /
día a día la
caricia era un vivero temeroso /
vamos veraneando
en la palpitación ocre
crepitaciones
tranvías de escarabajos
en la bengala
de tu guardapolvo arpilleras /
Ivette Mendoza Fajardo
lunes, 7 de diciembre de 2020
El cri-cri de la cerbatana
El cri-cri de
la cerbatana
añora la
sinapsis del mañana
emergen los anaeróbicos
homo sapiens
como superstición
de olas muertas.
Las
retractaciones cabalgan en tapices
y mosaicos
y largueados
empujan la sabiduría.
El fanal eufemismo
me abate
me descalza
con su castidad de filo
y los grillos cri, cri en mil gramos
amansan el
agua que los resucita.
Garcillas y
marmotas, grillos y grillos
berrean en
la penumbra
me acogen
con su galanteo
me trizan
como gabardinas.
Me interrogan
moratoria del piélago,
repiten el
cri-cri
macerando mi
pectoral elíptico.
Ivette Mendoza Fajardo
viernes, 4 de diciembre de 2020
Una sombra más ocupa su palabra astrosa
Una sombra más ocupa su palabra astrosa
como la rueda que se
estrella con sus alas de aserrín/Por
recrear el péndulo sin brillo
alicaído en mis labios conservo su
fuego abrazador/el celo en su
virtuosa majadería vibró esa endecha
del retrato cuadrúpedo del
engranaje colorado/La alucinación de
una indigente mascarilla
ciega desgarrando la polea quemada
de la osamenta/Ante el ruido feroz
de la escalera ascender a la
modernidad trémula del deseo laptop, pasaporte
chequean /así un brindis en el
recuerdo de tertulia y amor conserva
una vetusta retórica/que el olor a
lágrima seca está conmigo orlada
de tono ambarino silente alquimia de
hechicero/los pares atados de oídos,
pies y maleta ya no pueden atraparme
en sus alcores y cerrojos/Están pariendo
a su retoño el hazmerreír con
paladares-colmillos-lenguas un gesto de rebelión
sistemática/Que ya parece despistado con atardecer postizo y el enojo
fisiológico de la mirada unilateral/que
el romance de Rimbaud como
un barrunto se dejó dormir, arrulló
en su agonía/un yermo en la
memoria como una lanza empañada junto
a una altitud de fantasmas
que aúllan ensordecedores/ y al
cerrado muslo de la mente por el jadeante
clarín pueril la noche de la guerra galáctica
nos calcina/sin alumbrar la recámara
el filo de la sombra es un regodeo atornillado a la angustia/En el polo norte del
desierto, la hocicuda palabra vibrando
en su trigonometría corporal/
El tuétano de los ojos es la atávica resonancia lo nocturno que carcome
la menstruación de las flores de Orestes/Como el
eco de un grito entre las sábanas
que hoy la vida te reprocha tu camino
con lloros embadurnando la ruta
de las sonámbulas caricias/ elevó mi
conjuro la millarada tarde/
Ivette Mendoza Fajardo
jueves, 3 de diciembre de 2020
Por su inquebrantable fragmentación
Por su
inquebrantable fragmentación sicómoro bestiario entrega la savia
virtuosa/
reverdece a ser el fragor vital de la bocina/ matiz sonoro de las
cebras lloraban siglo a siglo el espíritu de las lenguas/ se va enroscando
un mar
dentro del mar impulsando la estrafalaria mordedura/ El secreto de mí
misma le
juzgará marfil noble amargo sabor de la pandemia/ ser boceto del
epitafio
esos negros quioscos que alcanzaron a rozar pelusas de pisciformes
evidencias
tácitas/ hervor del desafío humanamente oscuro y laúd de mal
auspicio/ de
la lechuza que aguarda la templada guarnición/ La lujuria en su
madriguera
me trasplantó hacia sus imperios/ Trueca por el duro acero
ataviados de
etiqueta como de hambre electrónica con un túnel infinito y brillante
simbolizaban
alfa-sextuplicación gris en el martirio/ Invertida como los
antípodas
polvos de la galaxia socavada en la brujería y santería/ Antes por
el ascua
batallador y dominante la rueda del destino resuelto en la convocatoria
del sentido/
Un ejército de tarántulas aguerridas/ Por el humo saliendo
de tus
sienes evaporándose en mis costados disyuntivos / Ojos de pailas freidoras
justo a su
alcurnia/ Creolina de mí Diango mi papa papito papera sabrosa
canción de
la pa-pa-da amistosa lobo verde hambriento de ovejas revoltosas/
Ivette Mendoza Fajardo
lunes, 30 de noviembre de 2020
Lo incierto en los albornoces de la aventura del orbe
Lo incierto
en los albornoces de la aventura del orbe /La gravitación
en el
espacio de la dentellada blanca/ Las mutabilidades de almario a través
de las
rocas/ Las victrolas/ Los boliches/ El estigma/La gravedad enferma
con la
manzana newtoniana que comenzó el silencio a caer /La aceleración
con que se elaboran
las aranceles dentro de la alborada/ Los vientos que
despeinan el
ramal de las heridas/ Y una tableta que acusa las niñas silvestres/
La fuente
mineral del himen testimoniando a la epidermis embrionaria del
cataclismo modernista con lírica dactilar olfateando lejanías/
Ivette Mendoza Fajardo
Y la apocalíptica experiencia
Y la apocalíptica
experiencia de crisálidas provincianas /del ángulo injurioso
ha
descifrado en cierto acto compungido/ o bombillos de los muertos/
o en eléctrica
lógica rescatada de un cuerpo sometido/ al hechor reverente crepuscular
clic, clic
maquinando /lentos broches del espanto resbalan por el cansancio/
una prenda
del cuello al deslinde amanecer occipital /yerta ropa de deudas
caducas amenazante
a la cadera que se percude.
Ivette Mendoza Fajardo
miércoles, 25 de noviembre de 2020
Viste de rayo vértigo ciego
Viste de
rayo vértigo ciego todas tus diabólicas canciones para un pergamino sagrado
solo llena
de metal la angustia. Prototipo de grietas y desliz queda una nota gótica
descorrida
de sombras /soy la danzante semilla de la lumbre claustrofóbica de impostura
comprimida
aleluya alhelíes y demás plumas boreales /Homero taciturno del deseo azul
de verde
dicha obvia la sentencia rabia del infinito. Como una alarma defensiva de
mirada
pierdo los
remos de mea culpa craneal y trasmuta fiera poderosa barca última en oficioso
tocadiscos.
Parca sonriente come uñas hades del labio estelar en oración pierde el miedo
muriendo y tocando pantalla plasma me hace rendir al viento párvulo. Cisterna del amante
virginal la lingüística
Diésel te aclama con maravilloso horror. Ecuación de la gelatina
velluda
rompe su cresta hacia al abanico del mar/ desleída campana cuadrante es el pulmón oratorio de
mi presagios de ruleta rusa sobre la brisa coroza.
Ivette Mendoza Fajardo
martes, 24 de noviembre de 2020
Adivinador de dedos hiedras
Adivinador
de dedos hiedras sudaban
del copete amargo una excomulgada fantasía
en las grandes cataratas invisibles.
Disimulados bosquejos cronológicos
ambiguas plumas neurálgicas y cautelosas
al mundo
abruman con su implacable cetro.
Trina la urraca errante en su soledad ecléctica,
donde se amamantó de celajes radioactivos
hasta que los estambres de la noche
oscurecieron internamente mi dialéctica sagrada.
Mi cuerpo brillante entre el aire y su conjetura racional,
con compostura de dulces ademanes, catalogaría
un grito concéntrico de juventud apasionada.
Atrápame en los sueños. Opúsculos carcomidos.
Ivette Mendoza Fajardo
domingo, 15 de noviembre de 2020
Viento que conexionado frota su lámpara halógena
Viento que conexionado
frota su lámpara halógena la multitud desvaída apenas cestos de carbones
perplejos. Canciones de los pies enfermos ni siquiera quinteto en su hoguera se
eleva al fracaso eterno. Lo
erosionado estallarán el aceite y el incienso jamás murmullo del ornitorrinco
agravado para el árbol de la sinrazón. Algarabía del medievo martirizado nunca compareció
en esos días mono del susurro velloso arrastra su fragancia acolchada para bien
y a ras de cielo. El miedo es una roca perceptiva con tatuaje en las piernas vino
a ser marmóreo rectilíneo de micro ondas entre los grises bultos y una patrulla de
lamentos. Quizás faldones de hortensias como los gatos al ladrar a su esperanza
la palabra cuesta cinco libras esterlinas de su vientre calloso. Aunque la
gramática fortuita rellena de alquitrán sus gafas translúcidas en proporción igual
la manzana se llena de lágrimas se funden con la carcajada. No me olvides aspas
del molino rojo la reacción impasible el hambre que nos envuelve la raíz de los
jugos amargos la conquista del alfiler ingenuo porque sabores lúgubres daba la
vida nunca recuperó los días. Eje cíclico de la profanación llorada la piel
desborda puertas consabidas otro hombre mediaba vínculo
fuerte gemelo de pensamiento.
Ivette Mendoza Fajardo
viernes, 13 de noviembre de 2020
No escribirán sobre el camino del óxido cuadriculado
No escribirán sobre el camino del óxido cuadriculado de un
olmo diamantino para hacerle un terceto de horas tristes/ aun cuando talvez
no sea más que un ofrenda, una esperanza, un rincón pasmoso de un manjar en sueños/ qué lo inventó noctámbulo al racimo de suspiros cual flecha fulgurante en todos
los oleoductos de la vida/ las resonancias que prefieren admirar con mente pensadora a Venus sin desdorar el atavío virginal de los ángeles / se arrojan creciendo hacia
adelante en la neblina las lanzas extenuadas ardiendo con sonido centrífugo / por el cielo turba el quebranto y la tristeza pasando como clavos espumantes para desfogar osadía heterogénea.
Ivette Mendoza Fajardo
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