Milenio de melodía
Milenio de melodía
sin melodía
ni deseado
con frenesí de fuego
sin calma de sol
más que la voluntad
intelectualizada
del crujir de la utopía sudorosa de la muerte.
Tan lejos de la rimbombante eternidad
y tan cerca de un relieve de gacela equívoca
sin soluciones
más que los cielos incoloros
en el hambre de los caminos
fracasados
en el génesis de los tiempos
sedientos de absoluto
paulatinamente yergan
domingos recién nacidos
con el olor perentorio de un
libro en blanco.
Mañana inquieta
muda
sombra del albur de la maniobra humana.
Subconsciente colegial de
agujeros muertos
cuerpo de diamantes
narcóticos
sobre el blanco, sobre el
negro, sobre lo neutro.
Después de todo
espejos de las ruinas en orgasmos mudos y sigilosos
aurora en la confusión de animoso rostro
tallo fermentado de encono.
Ivette Mendoza Fajardo