Poemas Abstractos, Poesías, Poeta Nicaraguense Ivette Mendoza Fajardo (Ivette Urroz), Nicaragua, Managua América Central, sacuanjoche, Poemas Contemporaneos, Poemas
miércoles, 1 de mayo de 2024
Muerte colgando en los telares de la araña
Muerte colgando en los telares de la araña,
martes, 30 de abril de 2024
Es la intriga de amor en fuerzas ignotas
Es la intriga de amor en fuerzas ignotas.
¡Huye, criterio ampuloso de dolor!
Ascienden los ángulos oscuros de su
penitencia, como un afán feroz.
La pomposa magia ha regresado, como
siempre, la más electrizante.
¿De qué se avienta singular lontananza al
cuido de almas
la ritualidad postrera, la multipolar
visión que usó y no se desgranó
el esencial oriente para recitar sus
océanos y sus falcones,
la falsedad compulsiva, las composturas del
silencio, las gredas naonatas,
la preventiva brújula de la noche, mis
rencuentros con las sombras
de las gárgolas burlonas y sus ojos de
zafiros, sus opacas pieles
militando entre los vivos y los muertos, el
redoble del atardecer femoral,
la degustación parcial del sueño gemebundo?
¿No es acaso la vida una eterna búsqueda de
respuestas no encontradas?
Visible o no, sentir despecho al miedo es
la campana de mi despachurrado tiempo.
Ya el paso breve hacia la muerte se escucha
en los astrales vergeles
desorbitados de conciencia. Recordando al
macho cabrío, o los nacimientos
de las rosas más felices, intocadas por las
impurezas de la palabra.
Cartujos con voces de alondras, los que los
miran se oscurecen o brillan
a contraluz por los colores asimétricos del
infinito, ese olor a sombraluz trae paz o
guerra desde nuestras internas galaxias.
El amor es la ansiedad de un Big Bang en el
río Jordán de la espera,
en los túneles del tiempo y en la memoria
fugaz en círculos de Dante,
el terror de no regresar a lo ya vivido, o
ahogarse en la marea desconocida
de la muerte.
Es la perseverancia ancestral guiada por el
instinto colectivo,
la balanza justiciera macroscópica o
microscópica, un destello a la deriva,
como una idea que pasa breve, un susurro en
un universo constelado de emociones.
It is the intrigue of
love in unknown forces
It is the intrigue of
love in unknown forces. Flee, pompous criterion of pain!
Dark angles of penance
rise, like a fierce zeal.
The pompous magic has
returned, as it is always the most electrifying.
From what does
singular remoteness throw itself into the care of souls
the ultimate ritual,
the multipolar vision that was used and not unraveled
the essential east to
recite its oceans and its falcons,
the compulsive
falsehood, the compostures of silence, the nascent clays,
the preventive compass
of the night, my encounters with the shadows
of the mocking
gargoyles and their sapphire eyes, their opaque skins
militating between the
living and the dead, the drumroll of the femoral evening,
the partial tasting of
the moaning dream?
Is not life perhaps an
eternal quest for answers not found?
Visible or not, to
feel scorn for fear is the bell of my shattered time.
Already the brief step
towards death is heard in the astral orchards
dislocated from
consciousness. Recalling the billy goat, or the births
of the happiest roses,
untouched by the impurities of the word.
Carthusians with
voices of larks, those who look at them darken or shine
against the light by
the asymmetric colors of infinity, that scent of shadow light brings peace or
war from our internal
galaxies.
Love is the anxiety of
a Big Bang in the river Jordan of waiting,
in the tunnels of time
and the fleeting memory in Dante's circles,
the terror of not
returning to what has been lived, or drowning in the unknown tide
of death.
It is the ancestral
perseverance guided by the collective instinct,
the justice balance
macroscopic or microscopic, a flash adrift,
like an idea that
passes briefly, a whisper in a universe constellated with emotions.
Ivette Mendoza Fajardo
Manuscritos íconoxidado de las falanges de luz
Manuscritos íconoxidado de las falanges de
luz
emulsionan la promulgación del alba,
más milagrosos que los mantos religiosos del
alma.
El empoderamiento inmutable llamea sobre el
encabezado
sepulcral.
Es de mí, de ti, vida y de las muchas
muertes, el mirlo llorado
en momento de desdoblar sacra penuria.
Las noches son el afanoso motor como el
hilo cortado a engrasar
estigmas. ¡Ah, simetría del recuerdo! ¿No
ajusta acaso a la lejanía
de un infiel destino?
Siglos en las horas impares son agobios de
un momento de metal
pronto a suceder discreto.
El mundo es un mucílago de probabilidades
vistas solo en el ahora.
El mundo en sentir arrebata el oblicuo
oasis de una angustia por fenecer.
Mi mundo es un palpito eyaculatorio del
sosiego, unos recuerdos
inclinados a un Big Bang de lenguas y
alfabetos,
la reformable plegaria que une la
clarividencia de las madrugadas.
El tiempo, cruel verdugo, se yergue en mi
contra, los días ofuscan paulatinamente.
Sombra de tu silencio sacrofeliz, avanza lo
indultado de desgraciada malicia.
Somos necesarios bastiones, promulgando la
felicidad de los estigmas.
Soy un manojo de letras, buscando
ansiosamente su marcada tinta en el destino,
pasando con brevedad, como quien viene de
prisa en el eterno permanente.
Icon-rusted
manuscripts of the phalanges of light
Icon-rusted
manuscripts of the phalanges of light
emulsify the
proclamation of dawn,
more miraculous than
the religious cloaks of the soul.
The immutable
empowerment blazes over the sepulchral headline.
It is of me, of you,
life, and of the many deaths, the mourned blackbird
at the moment of
unfolding sacred penury.
Nights are the eager
engine like the thread cut to grease
stigmas. Ah, symmetry
of memory! Does it not adjust to the distance
of an unfaithful
destiny?
Centuries in the odd
hours are burdens of a metal moment
soon to occur
discreetly.
The world is a
mucilage of probabilities seen only in the now.
The world in feeling
snatches the oblique oasis of anguish to perish.
My world is an
ejaculatory throb of tranquility, memories
tilted towards a Big
Bang of tongues and alphabets,
the reformable prayer
that unites the clairvoyance of dawns.
Time, cruel
executioner, rises against me, the days gradually obscure.
Shadow of your
sacro-happy silence advances the pardoned from unfortunate malice.
We are necessary
bastions, promulgating the happiness of stigmas.
I am a bundle of
letters, anxiously seeking its marked ink in destiny,
passing briefly, like
one who comes in haste in the eternal permanent.
Ivette Mendoza Fajardo
lunes, 29 de abril de 2024
La música de la muerte rencorosa
La música de la muerte rencorosa,
un nicho inclemente de sumisiones,
donde un tacto desvalido mide sus ansias.
Retoco un fruto amatista con despecho,
hacia el sándalo que encendió tu cuerpo de
astro.
¡Fue deslumbre de amor, cruel su sentido!;
muerte que agarró, soltó, empalagó
entre vainas dóciles de santo dolor.
Blanca estornudes en matices perdidos,
en la pasión de la conciencia del limbo,
de sombras vírgenes y silencios castos
según la danza de la vida que la domina
en un átomo de comprensión larguísima.
El tornillo la embriaga lenta, inmóvil,
salta el monumento y motor rumiante vivo
de la rotadora sombra perdida.
Laceración de redondez doblada,
mano molecular de bocas generosas,
filo de la sombra tutelada de pecado.
Empieza de pie en la constancia musical,
¿tu sortilegio la noche unigénita de
merecer
abre para el vuelo intransigente del
mundo?,
donde duele la soledad de tu luz.
The music of resentful death
The
music of resentful death,
an unrelenting niche
of submissions,
where a helpless touch
measures its desires.
I retouch an amethyst
fruit with spite,
towards the sandalwood
that ignited your celestial body.
It was a dazzle of
love, cruel in its sense!
the death that
grasped, released, cloyed
among docile pods of
sacred pain.
White sneezes in lost
hues,
in the passion of
limbo's consciousness,
of virgin shadows and
chaste silences
according to the dance
of life that dominates it
in an atom of very
long understanding.
The screw slowly
intoxicates her, motionless,
the living rumbling
monument and engine
of the rotating lost
shadow.
Laceration of folded
roundness,
molecular hand of
generous mouths,
edge of sin-tutored
shadow.
Start standing in
musical constancy,
does your spell the ungenial
night deserve
to open for the
uncompromising flight of the world?
where the loneliness
of your light hurts.
Ivette Mendoza Fajardo
domingo, 28 de abril de 2024
Como un silencio estupefacto de ambiciones
Como un silencio estupefacto de ambiciones,
sostenido por una horca hormonal
abaritonada
de fonación y de luz de tercetos jorobados,
como un esqueleto asertivo
vigilante de luna pisciforme,
tras la tuerca fúnebre descorazonada de
angustia,
partidamente llena de cautelosos senderos
madorosos,
el despertador despierto y zafio,
de fichas ultrajosas en la madrugada fija
del pasado.
Como un resoplar perpetuo apetitoso así
llega a la noche,
como de igualdad y tiempo divertido pasan
los ríos descorteses,
la sublevación harta de degollar
amenidades,
agrietada a lo largo el circonio dócil
muestra,
fisonomías sangrientas de primitividad
solar,
el navegador en resplandor musita,
por el tiempo de protoplasma proveedora
sin tropología torácica inconstante.
Pues el mercurio es lo neutro horquillado,
todo el cubismo recíproco dadivoso
del ventarrón a los cuatro vientos
temerarios,
regresan diestros como arácnidos furibundos
lazando lagunas picajosas de horas
derruidas.
Insolubles saxofones de tiempo llorones y
secretos,
agujeros rasposos irreflexivos
en el rechinar elíptico oxigenado.
Serotonina traumatizada resplandor,
para expresar que aún vivo quebrado
pleural,
manifestando tornadizo cada centímetro de
alma,
al impacto de tu tacto pentavalentemente oh
morfología.
¿Podrá tu cuerpo, pieza de mi destino,
cambiar el curso de mi sufrir?
As a stunned silence
of ambitions
As a stunned silence
of ambitions,
supported by a
baritone hormonal gallows
of phonation and light
of hunchbacked triplets,
like an assertive
skeleton
watching over a
fish-shaped moon,
behind the
disheartened funereal nut of anguish,
partially filled with
cautious maddening paths,
the awake and crude
alarm clock,
of outrageous tokens
in the fixed dawn of the past.
Like a perpetual
appetizing snort if it reaches the night,
as equality and fun
time pass the rude rivers,
the uprising tired of
slaughtering amenities,
cracked along the
docile zirconium shows,
bloody physiognomies
of solar primitivity,
the navigator in glow
mutters,
through the time of the
provider protoplasm
without inconsistent
thoracic tropology.
For mercury is the
neutral forked,
all the reciprocal
generous cubism
of the tempest to the
four daring winds,
return skillfully like
furious arachnids
casting prickly
lagoons of crumbled hours.
Insoluble saxophones
of time, weepy and secretive,
rough thoughtless
holes
in the oxygenated
elliptical grinding.
Traumatized serotonin
glow,
to express that I
still live, broken pleural,
manifesting whirlwind
each centimeter of soul,
at the impact of your
pentavalently oh morphology touch.
Can your body, a piece
of my fate,
change the course of
my suffering?
Ivette Mendoza Fajardo
Amar sobre la melancolía
Amar sobre la melancolía de follaje espeso,
lampiño como Poseidón en vergeles de
medusas.
¡La llama macabra
círculos diurnos en que la ilusión parcial
se mece, sojuzgando la sangre derramada!
La higrometría incompleta de rocíos de
briza,
de gorgojeos transparentes, temporales
de hazañas que observan y se evaporan,
y se reconcilian en microscópicas
cicatrices.
Amar al tanto como una patraña ametrallada,
como un murmullo introvertido de
confesiones,
la modificación holista de aliento
enrevesado,
el ramalazo del drama lexicográfico
con los ojos desorbitados y feroces.
El libreto de la vida, larguísimo en
obsesión,
la calamidad de la pluma que se pierde,
el enardecido despertar en ordenanza
matutina
bajo el firmamento que nos desabriga.
¿Cuándo el heptano cercano transmutará el
átomo hepático
en metal de enjutas divinidades que
determinan tu entorno?
Los días orgánicos y el siglo beato
bajo un faro eternamente prominente.
To love upon the
melancholy
To love upon the melancholy of dense foliage,
smooth as Poseidon in gardens of jellyfish.
The macabre flame
diurnal circles in which the partial illusion
sways, subjugating spilled blood!
The incomplete hygrometry of morning dew,
of transparent warbles, temporary
feats that observe and evaporate,
and reconcile in microscopic scars.
To love as much as a machine-gunned deceit,
like a whispered murmur of confessions,
the holistic modification of tangled breath,
the flash of lexicographic drama
with fierce and bulging eyes.
The script of life, long in obsession,
the calamity of the pen that gets lost,
the fervent awakening in morning regulation
beneath the firmament that leaves us
unprotected.
When will the nearby heptane transmute the
hepatic atom
into the metal of lean divinities that
determine your surroundings?
Organic days and the blessed century
beneath an eternally prominent lighthouse.
Ivette Mendoza Fajardo
sábado, 27 de abril de 2024
En los hemorrágicos deseos del ayer
En los hemorrágicos
deseos del ayer, del
Infinito hoy y del inexistente mañana,
¿no son acaso las sábanas astrales el
lienzo
donde se dibujan nuestras almas errantes?
Como una figura indomable en metafísica
melancólica. Penumbra inquisitiva dentro
de sueños lúcidos, en los espejos del
límbico atardecer, ganas una lágrima
enaltecida y desdoblada en pasión.
¡Merece crecer dentro de la muerte,
esa paradoja donde florecen los
renacimientos!
Un canto angelical y fatigado, es la
tormenta
que relampaguea el alba en el punto más
retórico y demencial, bajo sus auras
de índigo colores, rompe sus oscuras
cadenas
hasta dar un salto cuántico inmerso en la
eternidad.
Oh, luz sin ataduras, cáscara de la
alborada,
llegas en cuerpo núbil y sutil, llegas por
la
ilusión causativa y desmemoriada del
espacio
y tiempo, mil años luz para esta pobre
existencia.
¿Quién, sino Orfeo, podría corregir el ego
del crepúsculo,
a la hora inexacta, truenos de pensamientos
cual gárgolas
burlescas y azotadoras, cerré los ojos en
tu presencia,
pero tu opacidad me estremeció el centro de
mi
simiente y tempestades galopaban en la
rosa luminosa, en los vergeles purísimos
de los cielos?
In the hemorrhagic
desires of yesterday
In the hemorrhagic
desires of yesterday, of
the infinite today and
the nonexistent tomorrow,
are not the astral
sheets the canvas
where our wandering
souls are drawn?
Like an indomitable
figure in melancholic
metaphysics.
Inquisitive twilight within
lucid dreams, in the
mirrors of
the limbic dusk, you
win a tear
exalted and unfolded
in passion.
Deserving to grow
within death,
that paradox where
rebirths flourish!
An angelic and weary
chant, it is the storm
that lightnings the
dawn at the most
rhetorical and insane
point, beneath its
indigo-colored auras,
it breaks its dark chains
to make a quantum leap
immersed in eternity.
Oh, unbound light,
shell of the dawn,
you arrive in a nubile
and subtle body, you come by the
causative and
forgetful illusion of space
and time, a thousand
light-years for this poor existence.
Who, if not Orpheus,
could correct the ego of the twilight,
at the inexact hour,
thunders of thoughts like
mocking and scourging
gargoyles,
I closed my eyes in
your presence,
but your opacity shook
the center of my seed,
and tempests galloped
in the
luminous rose, in the
purest orchards
of the heavens?
Ivette Mendoza Fajardo
jueves, 25 de abril de 2024
En el ladrido del impresionismo de plata
En el ladrido del impresionismo de plata
que destrabó en la inquina del cielo hereje
de mi palpebral vértice, entre mis uñas,
percutieron la estampa con pistilo y hebras
de luna. De lejano parabién mecía inquieta
el alma a guarnecer homeopáticos sueños
azotados por la largueada huida del vacío.
Al latinizar la luz repercutiendo
intrusiva,
intuición en embrollos hechos de cristal
posibilidades de ladeadas tormentas
trasferían.
Yo lagrimeaba entre paneles de
interdigitales
obsesiones, honras, motivaciones
mercantiles,
volteaban, agarraban ignotas ucronías
en el testarudo juego de teatralizar
tectónico.
Entre los pliegues de la sinfonía cósmica,
¡Cómo resplandece el cefalosdentado del
éter!
labrando un madero de éxtasis en el
universo.
¡Las tinieblas danzan al compás de las
galaxias!
mientras sus dígitos resuenan con ecos de
Prometeo.
Cuando relampagueé en tu alma y espíritu, Perseo
enmudeció mi conciencia sabihonda:
todo permaneció más o menos lento y leve
al saborear la onceava enmienda desangrada
que rechinando en tus recochineos verdes
porfiando entre placeres portavoces,
cataclismos,
truenos tentativos y mareas teocráticas.
In
the bark of silver impressionism
In the bark of
silver impressionism
that unlocked despite the heretic sky
from my eyelid's vertex, between my nails,
they struck the image with pistil and moon
strands.
From afar, uneasy well-wishing rocked
the soul to shelter homeopathic dreams
lashed by the prolonged escape of the void.
Latinizing the light, resonating intrusively,
intuition in tangles made of crystal
transferred possibilities of slanted storms.
I wept among panels of interdigital
obsessions, honors, mercantile motivations,
they turned, seized unknown uchronias
in the stubborn game of dramatizing tectonic.
Among the folds of the cosmic symphony,
how the cephalosdentate of the ether shines!
carving a timber of ecstasy in the universe.
The darkness dances to the rhythm of the
galaxies!
while its digits resonate with echoes of
Prometheus.
When I thundered in your soul and spirit,
Perseus
silenced my know-it-all conscience:
everything remained more or less slow and
slight
savoring the bled eleventh amendment
that squeaked in your green mockeries
struggling among spokesperson pleasures,
cataclysms,
tentative thunders, and theocratic tides.
Ivette Mendoza Fajardo
No canjeo mis facetas extrasensoriales
No canjeo mis facetas extrasensoriales
por paraíso terrenal alguno.
Ni me extorsiona la ordenanza de los
léxicos
como hambrienta caricia de mi melancolía,
de mis reflejos de oro;
de prospecto luz que siente a mantener
malabarismo,
y de la fealdad que me enreja en la palabra
fraterna.
Nada consigue mi absuelto letargo germinal
más histórica de silencio, contra su sed
digital
la anterior prueba más injusta.
Pues se une en ti a mí, el niño interno
el que reclamó y cazó la espuela del
universo
y de las diéresis el humo de la distancia.
¿Por dónde encuentro el poliedro demacrado?
¡Es sabido desde el ramal amaestrado!
Y fracciona al ser en la brújula de la
constancia.
De largo ve, y va cantando en su desgajado
acento,
arrebatado como torbellino furtivo
fuselaje.
¿Ser faquir a contraluz es el enigma del
mañana?
¿O es la sabia coartada el ir el lento paso
de lo explicito?
Preceptos de luna llena pecan sobre
advertidos.
A todos dejo mis remordimientos infelices
de estructuras,
y ser, yo misma, en un cielo rojo de cólera
no me acobarda.
I do not exchange my
extrasensory facets
I do
not exchange my extrasensory facets
for any earthly paradise.
Nor do the ordinances of lexicons extort me
like a hungry caress of my melancholy,
of my golden reflections;
of prospective light that feels like juggling,
and of the ugliness that entwines me in the
fraternal word.
Nothing achieves my absolved germinal lethargy
more historical of silence, against its digital
thirst
the previous trial was more unfair.
For in you and I unite, the inner child
the one who claimed and hunted the spur of the
universe
and from the diaereses the smoke of distance.
Where do I find the worn-out polyhedron?
It's known since the trained branch!
And it divides the being in the compass of
constancy.
He sees from afar, and goes singing in his
disjointed accent,
snatched like a furtive whirlwind fuselage.
Is being a backlit fakir the enigma of
tomorrow?
Or is the wise alibi to go the slow pace of the
explicit?
Precepts of full moon sin upon warned.
To all, I leave my unhappy remorse of
structures,
and to be, myself, in a red sky of anger does
not daunt me.
Ivette Mendoza Fajardo
miércoles, 24 de abril de 2024
Ah, amor, que coronas el amor
¡Ah, amor, que coronas el amor,
expatriado de las lianas dichosas,
desenredando las manecillas del
temperamento
que siempre apuntan, con fidelidad, al sur
gentil!
Buscas mi alma desde el retorcido norte,
ignorando el complejo hilo de Pascal,
y te aventuras en buscar tu delicado
orgullo.
Dalí, en su danza sobre lunas y vacíos,
navega entre picos de acero
y cielos pálidos, enfermizos. ¡Ay!
Eres la estela que ilumina el valle
sombrío,
con tus zapatos de truenos sonoros,
el que rechaza sin motivo
devorar los mundos deshelados
de sarcasmo, que agonizan fríamente entre
mis dedos.
Si la aurora fuese una traición en tu
omóplato,
recogería alfabetos suaves y estantes
punzantes
como el sol dibuja sombras en el
crepúsculo,
impidiendo que me alcance la luz esquiva de
la reserva.
Ah, love, that crowns
love
Ah, love, that crowns
love,
expatriate from
blissful lianas,
unraveling the hands
of temperament
that always point,
faithfully, to the gentle south!
You seek my soul from
the twisted north,
overlooking Pascal's
complex thread,
and venture to seek
your delicate pride.
Dalí, in his dance
over moons and voids,
sails among steel
peaks
and sickly, pallid
skies. Ah!
You are the trail that
lights up the shadowy valley,
with your shoes of
resonant thunders,
the one who refuses
without reason
to devour the unfrozen
worlds
of sarcasm, that
coldly agonize between my fingers.
If dawn were a
betrayal on your shoulder blade,
I would gather soft
alphabets and sharp shelves
as the sun sketches
shadows at twilight,
preventing the elusive
light of reserve from reaching me.
Ivette Mendoza Fajardo
lunes, 22 de abril de 2024
El terso pan que delinea lo no vivido
El terso pan que delinea lo no vivido
hace erombar sus caderas al suplicio
astral,
como un talón sapiente de bisonte,
la perpendicular de la tristeza de neón,
indómitas costillas donde recapacito,
su último suspiro de su adiós los párpados.
¿Cómo no apoyar a esta plegaria en
rendición
meditando en sus dos fragmentados soles,
arrepentidos como una burla en su lecho?
Amo, amar sus labios pintados por la
soledad,
amar, amar su descendencia capital,
amar, amar este astro triplemente
hospitalario:
Expeliendo crepúsculos su alma,
oh triunfo del planeta, los secretos
enigmas
en que lo habrán derramado un siglo.
Su impávido equilibrio me devuelve
al diálogo más terreneo.
Los ángulos ornitorrincales, la toga casta
triangular del universo.
¿Cómo no ascender al elevado naciente
morfema con epidermis de azahares
en sus contornos metafísicos?
The smooth bread that
outlines the unexperienced
The smooth bread that
outlines the unexperienced
makes her hips erupt
into astral torment,
like a wise bison's
heel,
the perpendicular of
neon sadness,
untamed ribs where I
reflect,
the last sigh of her
goodbye to the eyelids.
How not to support
this prayer in surrender
meditating on her two
fragmented suns,
repentant like a
mockery in her bed?
I love, to love her
lips painted by loneliness,
love, to love her
capital offspring,
love, to love this
thrice hospitable star:
Expelling twilights
her soul,
oh triumph of the
planet, the secret enigmas
where they will have
poured him for a century.
Her dauntless balance
returns me
to the most earthly
dialogue.
The platypus-like
angles, the chaste toga
triangular of the
universe.
How not to ascend to
the elevated nascent
morpheme with
epidermis of orange blossoms
in her metaphysical contours?
Ivette Mendoza Fajardo
domingo, 21 de abril de 2024
Los aplausos de hollín eran belicosos
Los aplausos de hollín eran belicosos
y
cuando cantaban, ¿No resucitaban acaso los
ayescatrines?
El ayer era un perímetro de azúcar
lleno de energizaluz metida y
sobresaltada
de la reliquia arrugada en boca de
papel.
El ayer, como una pirámide arada
cavilosamente
de la historia, brincaba la demacrada
luz.
El chocante favor que se agranda
generosamente
en la humildad de la razón, por siglos y
siglos,
dejando en su senda ceniceros
amonestados
y efigies extorsionadas.
Sube y baja el pescar resfriados que otra
vez irá flotando
en el torso cretino de la añoranza.
¡Ah! La muerte, cual Hades en su carroza,
ya me había dado una pirueta
roja de su inexperta y rapidísima
intrepidez,
ella venía como en nichos bailarines en
primaveral
hazaña que donde rotaba quedaba en el
canal
norte de su emoción.
Se merecía una reprimenda una y otra
vez,
no la que el honoró el baile imprevisto de
la escoba,
no la que le dio el calambre al volar.
Disque polvorín de sus frutos cuervos no
debió ir tras
las cuerdas locas de su mal vivir,
convino quedarse a reír
malnutridamente,
en su viaje astral monásticoguía
desviado de su receptor imprevisto,
tu marcha acaudalada debió siempre llevar
otra vestimenta
en el sigilo instrumental de las caricias
de piedra que sólo
repiten sus límites en la epidermis
ancestral.
The sooty applause was belligerent
The sooty applause was
belligerent and
when they sang, did
they not resurrect the ayescatrines?
Yesterday was a
perimeter of sugar
filled with jolted and
embedded energy
from the wrinkled
relic in a paper's mouth.
Yesterday, like a
painstakingly plowed pyramid
of history, leaped the
haggard light.
The startling favor
that generously enlarges
in the humility of
reason, for centuries and centuries,
leaving in its path
admonished ashtrays
and extorted effigies.
Up and down the
catching colds that will float again
in the cretinous torso
of nostalgia.
Ah! Death, like Hades
in his chariot,
had already given me a
pirouette
red from its
inexperienced and rapid intrepidity,
she came as in dancing
niches in springtime
feat that where it
rotated remained in the
north channel of its
emotion.
It deserved a
reprimand time and again,
not the one that
honored the unexpected dance of the broom,
not the one that gave
the cramp when flying.
Supposed gunpowder
from its raven fruits should not have gone after
the mad strings of its
ill living,
it behooved to stay
laughing malnourished,
on its astral journey
monastic guide
diverted from its
unexpected receptor,
your affluent march
should always have worn another attire
in the instrumental
stealth of stone caresses that only
repeat their limits in
the ancestral epidermis.
Ivette Mendoza Fajardo
lunes, 15 de abril de 2024
Las afligidas tuercas
Las afligidas tuercas son egoístas en su
mundano vendaval,
hacen calistenias y les atañe dormir
para subírsele los humos
en sus cabezas de medusas,
se restriegan quietas en los carnavales
más indecorosos,
se resisten anfibiamente a troquelar
viciadas,
hay que llevarlas a rastras a sus macrobióticas
tumbas
como si fueran alados propósitos, qué
pesados de
inquisitiva salivación,
increíblemente atrevidas, sus rostros se
marchitan,
nos lanzan piedras de algo irrisorio, o
nos insinúan;
son las periféricas emociones, en su mala
paradigma,
lo mejor de nuestra rendición son ellas
siempre,
el último grito de sus oceladas pretensiones
¿Lo malo que tienen los frutos ya nonatos?
Y es que no hay cabida en su itinerario
de la muerte.
Su inquebrantable marcha demoledora es
una
razón intolerable de sus viejos valores
atrobellinados,
inexorables, alejadas, tenaces, insensibles,
con sus descaros y su mutismo capilar de
ciencia nueva,
¡De vibrante parecer!
¡De lo que por el día se deshacen en mutuas
comprensiones!
Desvaneciéndose y fulgurándose a la nota
mordisqueada
del nunca jamás.
Sube arriba, asciende en sus elevadas
expectativas
como un sueño quita esencia homocinética.
The
afflicted nuts are selfish
The afflicted nuts
are selfish in their worldly whirlwind,
they do
calisthenics and it concerns them to sleep to let the fumes rise
in their medusa
heads,
they rub themselves
quietly at the most indecorous carnivals,
amphibiously resist
stamping vitiated,
they must be
dragged to their macrobiotic tombs
as if they were
winged pretensions, how heavy of
inquisitive
salivation,
Incredibly daring,
their faces wither,
they throw stones
at something ridiculous, or they insinuate;
they are the
peripheral emotions, in their poor paradigm,
they are always the
best of our surrender,
the last cry of
their spotted pretensions.
What is the harm in
the yet unborn fruits?
And it is that
there is no room in their itinerary of death.
Their unbreakable
demolishing march is an
unbearable reason
for their old twisted values,
inexorable,
distant, tenacious, insensitive,
with their
impudence and their capillary mutism of new science,
Of vibrant
appearance!
Of what by day they
dissolve into mutual understandings!
Fading and flashing
at the gnawed note
of nevermore.
Climb up, ascend in
their elevated expectations
like a dream
removes homokinetic essence.
Ivette Mendoza
Fajardo
sábado, 6 de abril de 2024
La mano pecadora
La mano pecadora es un abrigo candente,
el abismo de su ideología en el hueso
extendido
hasta el llegan las penumbras viscerales
los éteres balbuceantes
a escrutar la quimera del reproche
la matraca de la euforia.
En los anaqueles encallecen las coronas
de la noche
diademas de la primera caricia desteñida
como insectívora clemencia garras de leopardo
y es un renacuajo de combates cuaternarios
farallones de hombres olvidados
pipetas jurídicas para criminalizar lo probable.
La mano pecadora es una joroba de afiches
acomodada al centro de su gama
internauta
para rizar los desvelos de la triqui-traca
del mañana
Pero se enraíza y se desvanece
se divierten aparejos de toda casta
se enrollan los filamentos se cortan las
narices
se acobarda el ordenador para la despedida
y se abrazan en otros laberintos de forma
más brutal.
Se apetece el firmamento en una raya de avidez
y se aparea el cansancio con el delirio
de la ciencia
alrededor de la camarería de estiletes
con pigmento rancio en una llama de cuernos
en cabriolas florecidas de galaxias
milenarias.
La mano pecadora es una silueta abierta
de inseguridades.
The sinful hand
The sinful hand is
a burning shelter,
the abyss of its
ideology in the outstretched bone
to which the
visceral twilights reach
the stammering
ethers
to scrutinize the
chimera of reproach
the rattle of
euphoria.
On the shelves, the
night's crowns grow callous
diadems of the
first faded caress
like insectivorous
mercy, leopard claws
and it's a tadpole
of quaternary combats
cliffs of forgotten
men
juridical pipettes
to criminalize the probable.
The sinful hand is
a hump of posters
settled at the
center of its internaut spectrum
to curl the vigils
of tomorrow's rattletrap
But its roots and
fades
gears of all kinds
frolic
filaments coil,
noses are cut
the computer cowers
for the farewell.
and they embrace other
labyrinths more brutally.
The firmament is
coveted in a line of eagerness
and fatigue mates
with the delirium of science
around the
camaraderie of stilettos
with rancid pigment
in a horned flame
in somersaults
bloomed from millennia-old galaxies.
The sinful hand is
an open silhouette of insecurities.
Ivette Mendoza
Fajardo
miércoles, 6 de marzo de 2024
Un marzo suena seductor
Un marzo suena seductor,
y como melodrama fluido de agua viva,
él se acopla, preparando un recital,
alineando cuidadosamente el vaso
rebosante de rocío matinal.
¿No son acaso dos blancuras, llenas de
tristeza,
escamoteando la mesura frígida,
como a ese perno impaciente,
hinchado de quimeras y misterios
insondables?
¿No nutren acaso la ronda voraz del deseo?
Se escolarizan en el rescate mutuo,
donde el punto inicial es las
interrogantes colmadas de ansias.
¡Oh lenguas que rugiendo avanzan con magia
implícita!
Donde se formula la palabra y, ¡ah!, se
desvanece
en un tetraedro irresistible de ilusiones
tejidas.
Bajo un cielo que murmura verdades,
¿dónde hallaremos refugio sino en
nuestros propios enigmas?
Se entrelazan, desafiando la realidad,
construyendo un puente sobre el abismo
de los sueños no dichos.
A March sounds seductive
A March sounds
seductive,
and like a fluid
melodrama of living water,
it couples, preparing
a recital,
aligning carefully the
glass
brimming with morning
dew.
Are they not, perhaps,
two whitenesses, full of sorrow,
skirting the frigid
measure,
like to that impatient
bolt,
swollen with chimeras
and unfathomable mysteries?
Do they not, perhaps,
nourish the voracious round of desire?
They become schooled
in mutual rescue,
where the starting
point is
questions brimming
with longing.
Oh, tongues that
roaring advance with implicit magic!
Where the word is
formulated and, ah! dissipates
in an irresistible
tetrahedron of woven illusions.
Under a sky that
murmurs truths,
where shall we find
refuge if not in
our enigmas?
They intertwine,
defying reality,
building a bridge over
the abyss
of unspoken dreams.
Ivette Mendoza Fajardo
martes, 5 de marzo de 2024
Esa infinita manada de guirnaldas
Esa infinita manada de guirnaldas,
que recorre los sinuosos pasadizos del
cosmos,
¡Ah, nadie la atemoriza!
Una gota de átomo, hoy, incomprendida y
solitaria,
puede, sin embargo, ¡ah!, retener mi alma
desamorada, sin límites.
Una fealdad, en su pueril espectáculo,
jamás podría derrotar, ¡nunca!, el amargo
abismo
de unas pupilas nacidas para someternos.
¿No es acaso esa guirnalda la que
contradice el misterio,
de una osadía nutrida por un nombre sin
igual?
Nadie la seduce, ¡nadie!
Una lágrima perdida
hacia el humus zodiacal del llanto,
se muestra más vigorosa que estrellas
colapsando en galaxias inertes,
retozando en miles de agujeros negros
justicieros.
¿No es acaso igual que prepararse para una
conversación
con tintes apocalípticos?
Esa guirnalda, emergiendo en el horizonte
como una lógica picaresca y jocosa...
That infinite herd of garlands
That infinite herd of
garlands,
traversing the sinuous
passages of the cosmos,
Ah, no one frightens
it!
A drop of an atom,
today, misunderstood and solitary,
can, yet, ah! retain
my loveless soul, without limits.
An ugliness, in its
childish spectacle,
could never defeat, never!
the bitter abyss
of pupils born to
dominate us.
Is it not that garland
which contradicts the mystery,
of a daring fed by an
unparalleled name?
No one seduces it, no
one!
A lost tear
towards the zodiacal
humus of weeping,
proves more vigorous
than stars
collapsing into inert
galaxies,
frolicking in
thousands of righteous black holes.
Is it not the same as
preparing for a conversation
with apocalyptic
overtones?
That garland, emerging
on the horizon
as a picaresque and
jocular logic...
Ivette Mendoza Fajardo
lunes, 4 de marzo de 2024
Tú y yo, en el destierro paradójico
Tú y yo, en el destierro paradójico del
dardo plebeyo, ¡oh, sí!
Somos condescendientes, oh tan
condescendientes,
a esta pictografía laborable,
la jabalina, lo inmutable, ¡lo inmutable!
y la oruga, germinal, ¡tan germinal!
el deterioro, el alma fortuita, y el
subterfugio, ¡el de siempre!
solo la etiqueta, ¡sí, la etiqueta!
permanece al grito,
¡al grito! a la bondad semejante.
Yo, acosada, ¡oh, tan acosada! en frutos de
oro donde yacer eterna es
lo inmutable, ¡lo inmutable! lo inmutable y
la oruga,
tan pensante, ¡oh, tan pensante!
Vamos, ¡vamos! enarbolar, ¡enarbolar!
regimientos, castrados,
¡oh, castrados!
Vamos a enmarcar, ¡enmarcar!
la costumbre guisada de Píndaro como
un ruego poderoso, ¡oh, tan poderoso!
en rasgos trágicos, ¡tan trágicos! de la
caricia de Dante.
Negra castidad del trueno, blanco relámpago
acumulado,
¡oh, de tiniebla virgen!
Verde gozo de lamida filosofal, cuerpo
astral marchitado,
¡oh, de soledad!
contra olas que me han reconocido, ¡sí,
reconocido!
en las aceitunas de la vida.
Vamos, ¡vamos! remonta, ¡remonta! en el
cenit de mis emociones.
Vamos, ¡vamos! gatea, ¡gatea! en mi aura de
ópalo emancipado.
Vamos, ¡ya no hay luz justiciera! en mi
círculo de calor geométrico.
Tú y yo, al final de la conquista de un ave
blanca después,
¡oh, después! que se rebalsó un canto, ¡un
canto! en lágrimas.
You and I, in the
paradoxical exile
You and I, in the
paradoxical exile of the plebeian dart, oh, yes!
We are condescending,
oh so condescending,
to this workable
pictography,
the javelin, the
immutable, oh, the immutable!
and the caterpillar,
germinal, oh, so germinal!
the decay, the
fortuitous soul, and the subterfuge, oh, the usual one!
only the label, yes,
the label! remains to the cry,
to the cry! to the
similar goodness.
I, harassed, oh, so
harassed! In fruits of gold where to lie eternal is
the immutable, the
immutable! the immutable and the caterpillar,
so thoughtful, oh, so
thoughtful!
Come, let's! to raise,
to raise! regiments, castrated,
oh, castrated!
Let's frame, frame!
the stewed custom of
Pindar as
a powerful plea, oh,
so powerful!
in tragic traits, so
tragic! of Dante's caress.
Black chastity of
thunder, white lightning accumulated,
oh, of virgin
darkness!
The green joy of
philosophical lick, withered astral body,
oh, of solitude!
against waves that
have recognized me, yes, recognized!
in the olives of life.
Come, let's! ascend,
ascend! on the zenith of my emotions.
Come, let's! crawl,
crawl! in my aura of emancipated opal.
Come, there's no
longer just light! in my circle of geometric heat.
You and I, at the end
of the conquest of a white bird after,
oh, after! that a song
overflowed, a song! in tears.
Ivette Mendoza Fajardo
domingo, 3 de marzo de 2024
Llueven llaves en gachos caminos
Llueven llaves en gachos caminos, en la
cerradura del cristal,
donde yo veo motas de cabelleras de
preciados pragmatismos dispersarse,
el ritual del ripio vagabundea, huérfano,
en mi causativo guardarropa,
rubor de lepra en iracundas plumas que yo
despliego,
glorificación de mieles glosemáticas en su
dulzura amarga,
yo siento la lexicalización mordaz de las
flores, anémicamente vívidas.
Mi pecho, metonimia del corazón, se
convierte en la filosa válvula de la filosofía,
mi alma, oxímoron de luz sombría, galga la
perseverancia,
con mis dedos, jardineros, podo el jardín
de rimas del poeta,
fileteo ternura, aprieto tornillo y
torniquete en la almohada.
¡Ah, cansancio delator! Yo te pregunto,
¿recuerdas?
cuando anhelaba el tropiezo su lavado de
cara,
la melanina me refila el inspirar
procordado,
mis labios, instrumento de percusión de
silencios y sonidos.
Entonces, veo una escuadra de hormigas,
paradoja de debilidad y fuerza,
trazando rayas sobre mi espalda, mapa de
mil estómagos hambrientos
que devoraron las ideas, en un banquete de
desesperación y creación.
Yo me pregunto, ¿falsea acaso el día su
intertextualidad,
por apiñar interrogaciones sin respuesta,
y humedades blancas de incógnitas
desveladas?
Keys rain down on
crooked paths
Keys rain down on
crooked paths, in the crystal's lock,
where I see motes of
hair of precious pragmatisms scatter,
the ritual of the
rubble wanders, orphaned, in my causative wardrobe,
blush of leprosy on
angry feathers that I unfold,
glorification of
glosematic honey in its bittersweetness,
I feel the sharp
lexicalization of the flowers, anemically vivid.
My chest, a metonymy
of the heart, becomes the sharp valve of philosophy,
my soul, an oxymoron
of dim light, strides the perseverance,
with my fingers,
gardeners, I prune the poet's garden of rhymes,
I fillet tenderness and
tighten the screw and tourniquet on the pillow.
Ah, revealing
weariness! I ask you; do you remember?
when the stumble
longed for its face wash,
melanin finely tunes
my preordained inspiration,
my lips, a percussion
instrument of silences and sounds.
Then, I see a squad of
ants, a paradox of weakness and strength,
drawing lines on my
back, a map of a thousand hungry stomachs
that devoured the
ideas, in a feast of desperation and creation.
I wonder, does the day
falsify its intertextuality,
by crowding questions
without answers,
and white moistures of
unveiled mysteries?
Ivette Mendoza Fajardo
Suscribirse a:
Entradas (Atom)