Cerca del algodonal
Entre la marimba y una jícara de pinol
Nicaragüense tu alma.
El azul y blanco nos une
A su corazón de algodón.
En tiempos
remotos
En tiempos remotos
Se alababa al fuego
Y el alabado fuego quemó al árbol
Quemó a la piedra,
Quemó al pájaro,
Y quemó en mí, en mi alma
Abriéndose mis ojos.
Flecha
El tiempo que fulgura sobre la ondulación de tu cuerpo,
Entre la palabra diáfana y la flecha de cupido.
Flecha embelesada que habita en las horas puestas a
dormir
Y vive ya en mí,
Perdura al madurar en nuestro existir.
Esta flecha que lanza cupido al corazón,
Es el eje del mundo, el punto de apoyo que levanta
Y mueve mi sentir.