Malena
carne de arena, ojos de lirios
Tu sangre
lleva la comprensión de sirios.
Larga vida
te invoca un hombre feliz
En su
boca en cuyo aliento lleva el
Ancla del
equilibrio hasta tu corazón.
Malena
carne de arena, ojos de lirios
Viejas historias
contabas y tu mirada
Se encontraba
con el pulso latiendo.
Un caminito
feliz de la tierra del pinol
Te salpicaba
y no ibas envejeciendo,
Tu amor,
palpablemente lo vio y
Como
una hostia blanca te besó.
Cuánto rumor
lleva tus besos, que
El futuro lo presencia y la latitud
De tus
brazos los abarcan.
En el entorno
del arte de amar tu
Cuerpo nacía
y del no abolengo tus
Frases crecían
y clarividencias más tarde
Vendrían.
Malena
carne de arena, ojos de lirios
Pega más
cerca el oído -escucha lo que
Yo te
digo- nada ha llovido del cielo,
Pero él
dice que tu hermosura y agudeza
De allá
arriba ha caído.
Ivette Mendoza