Aullidos de la imposibilidad desesperada
Salen de su prisión cardíaca de
argumentos;
Atosigados en el termómetro de la
mente;
Concordante de paz fanatizada; lucha
de mi
Cansancio cargado de máquinas
fortuitas que
Vencieron la palabra aturdida en un jaque
mate
Universal.
Friolento rencor del jícaro
pluscuamperfecto
Queda extraviado y extraído de la
savia
Fresadora, herbáceo perceptible de
su brillo
En piedad ninguna fosforando lo inmaterial.
Aullidos que empujan y golpean la homeopatía
De su belleza integral lidera su
paganismo
Místico-eco-vitral y pierde fuerza
ante la
Mal llamada idea extravagante que
entre
Mar, cielo, tierra y aire buscaba su
efecto
Onírico de su lágrima impresionista.
Sumiso, sumisión su misión sumisa
Perpetuando el murmullo de un
motociclo
Pistolero rehabilitado entre las
huestes de la
Penumbra y una luna manca en el
estrago de su
Soledad.
Ivette Mendoza