Hay una efusión que motea con
agua las cosas
Que el mundo no quiere ver en un
aleteo de hormigas ponzoñosas.
Captación de plegarias mitradas
en el cielo hierofante,
Orión decide aniquilarlas en el cubísmo del desperecio.
Que hubo luz envalentonada y esparcimiento
de seres dentro de lo gélido,
Pues salvó del diluvio al talismán.
El vericueto de la oscuridad
después permanecerá lamiendo su dolor estático.
Así las cercanías del monigote revelan
la ceremonia al falso linaje,
La palabra con descuento de tijeras que ha de
trasmitirse de padres a hijos.
Vorazmente, te convence lo poco
clonado de una lengua prófuga.
Navego por los dígitos de un
robot surfista milenario.
Galopando en los tumultos
tornasolados que deja el corazón del alma en el simulacro del Enigma.
Texteo en el grito jeroglífico
que dejó el horizonte de la historia inexpugnablemente
Debajo del hervidero de la sensatez.
Debajo del hervidero de la sensatez.
Ahora estoy alargando la letanía que finge y rompe la furia de la pirámide redoblada
Que teme regresar a su sepulcro carnívoro.
Ivette Mendoza