Espada carrasposa
de doble mirada giratoria
escolástica medieval
y heliocéntrica como el sol.
Un cielo solariego aclara la aurora renegada
pronto
tendrá que presagiar paranoico atardecer.
Poemas pancromáticos
reñidos bajo luna maquiavélica
que en
lienzos se nos va panegirizar igualadamente.
Nacimientos de
camachuelos alcanzan calabozo de tafetán
al explicarte
me convence cacreca alabanza y apomazar
momento,
inadecuada rendija por decimosexto vislumbre.
Todas las
mañanas vuela papalote manchón dentro de
mi nostalgia
laurea, acampa sueño imprevisto de parca intención.
Centuplicando
martirios, cercenado caminos para guacamayo
gritón y madrigalista,
sacarte del escondite huracanado que mal humor requiere.
Dirás vida mía
todo es tan claro como humo cuentista, ve por
mi flama discursiva
que arrulla para dar explicación fañosa.
Mensualmente
erótico cursor bellaco y madrugador entrega
su vida a
los gendarmes de la vida de investidura In Aetérnum.
Ivette Mendoza