Regresa sobre la divina refracción del siempre
Regresa sobre
la divina refracción del siempre,
su noche de
vigilia canturrea
sobre la
newtoniana fiereza de sus vestigios,
moviéndose y
arando entretelas y anacronismo.
Regresa
sobre los arrebatos acuosos del sigilo,
a la fortuna elocuente del tiempo invertido,
y a ese
indisoluble acuerdo con rescoldo temerario
en magnitud
de pesadillas deleitantes.
Prisma y
existencia, colores en adivinación de muecas
para encontrar
un haz de luz que no sea
cuarzo
imaginario sin retorno, melancólico en cautiverio,
para
solventar el milagro paradójico
de refractar
una vez y tantas veces lo refractado,
el camino ansioso entre sus umbrales heliocéntricos y
por esos
ojos resonantes que desde el cristal se miran reflejados.
Ivette Mendoza Fajardo