Quizás pase

En la orilla del mar, playas

De troncos, peñas, hojas, anhelo y angustia,
En ellas permanezco y me encuentra,

Sombrías lianas de mañanas oxidadas.
Abajo, la vertiente del miedo.

Continuar andando
Con los pies llagados
Como siempre,
Ir de playa en playa

Tropezar con peñas
Sobre su soledad furtiva,
Quizás pase.

Anuncia el dramático astro

Anuncia el dramático astro, mi nombre,

Ante la inmensidad pantanal

El dolor de angustia de tu recuerdo,

Sórdida lacerada que dio mi amado

Al instante que caía el verdor del árbol

Donde sentíamos su ancestral aroma,

Y se desvaneció.

Pero de mis manos nace

Una guirnalda

Que alumbra en su vigilia,

Cierto que mi Dios

Sabe que existimos

En el tibio beso de lo ausente.

Ivette Mendoza

Arrebataré

Arrebataré la gloria

De tu coraje,

Sus mieles me empapan

En su humildad

Y más aún, la fuerza de su pasión

Requiebra en mis sueños que

Ardientes se funden

Renovándose mi nombre y

Las alas de las esperanzas.

Amor, con anhelo,

Con anhelo, sin ansias,

Sin ansias, sin llanto.

Amante lloroso

Lagrimas son tus palabras

Como lluvia derramada

Bajo la noche estrechada.

Cae, derrama, pesa y trama

En el arrebol del tiempo,

Parajes de la vida

Que vienen y se van

Dejando el aroma de tus pasos

Que saben a llanto interminable.

Ronquidos de las sombras,

Ronquidos que van llorando,

El lloroso amante

Que llora y hace llorar

Y nada le importa.

Montañas

Montañas hechas de pinol

Que orgullosas resisten,

Son murallas de valor,
Nicaragüense.

El grito sigue sonando,

Se halla en la idiosincrática

Conciencia de amor,

Nicaragua.

Dios, que las hizo luminosas,

Crea su gesta libertaria.

Nuestros brazos las envuelven.