¡No más caricias, ponzoña!
Conozco el juego de tus
mentiras
Te veo entre matices fallidos,
Follaje obtuso de armadura.
Te sigo viendo de nuevo, aquí,
Aquí donde menos deseo verte.
Verte y fluir aburrido, fluir sin
ser
Transformado. Más avispado que
las
Avispas.
Soga desmedida al grito,
grito.
Soga agreste, comedia encima
De todo, encima de nada.
Pobreza solana agarra lágrima
Cercana, ahora mismo, a
cualquier
Hora, casi, casi nunca,
siempre.
Grito, grito para no verte,
grito
Y tú no escuchas mi grito.
¿Qué no lleva su delicada voz?
Ando observando el cuenco
Desolado y nada he encontrado.
Hace calor, nicotina quemada.
Pájaro negro, infiel a la
tierra,
Infiel y oscuro y obtuso,
infiel.
Corazón fruncido que ya no recorre
En mis venas, ni en las
heridas.
Hace calor y ocultas tu mirada,
Perdió el sentimiento, tomas
el mío,
Te apetece, lo arrebatas, te
sirve
De corbata, lo desbaratas y te
agrada.
Ivette Mendoza