Ingrávidos ojos del musgo, por
el oblicuo
Horizonte, con su cola óptica azota
Al viento, negruzco, blancuzco.
Pecera de celuloide, en su agua sutil
Crece una palmera de la nueva era, añil,
Al viento, negruzco, blancuzco.
Pecera de celuloide, en su agua sutil
Crece una palmera de la nueva era, añil,
Crece y sigue creciendo, crece
en Abril.
Bola de bocas, se tocan y se alborotan,
Bola de bocas, se tocan y se alborotan,
Rebotan y se vuelven aquietar.
Precios escalofriantes suben y
bajan
Y se liquidan con pistolas
fulminantes.
La belleza comercial comercializándose
En el corazón de Paris.
El trafico congestionado y acatarrado
La belleza comercial comercializándose
En el corazón de Paris.
El trafico congestionado y acatarrado
Del alma, su contagio lento,
viral y mundano.
La alegre penumbra danza en un
solo pie
La zumba.
Martillo que martiriza las
preguntas
Martilladas y las deja
mareadas, martirizadas.
El gato con botas marcha la Marcha Triunfal
El gato con botas marcha la Marcha Triunfal
Con paso y ritmo hitleriano
Nace de ti, la aurora que
peina mi cabellera
Y me hace pensar siempre en
ella.
Se desprende de mí una lágrima
de cristal,
Cae al suelo, se quiebra, se
convierte en
Caramelo.
Desnuda, suda la beldad del corazón
Cuando le dan la razón.
Un virus con alas vuela y se
propaga,
Se hace la maldad del mundo antropófaga.
Ivette Mendoza