El hombre calla
El hombre calla, vivo de vivir,
Vive delante de su sombra,
La que marca los solsticios
Entre la espada negra y un látigo
Entre la espada negra y un látigo
De anilina.
Entre la espada negra y la página
Embrionaria donde encuentra
Sus zapatos de metal.
El hombre calla, vivo de vivir,
Vive porque ha de morir
Como la luz que se apaga
Cuando su ojos los han
clonado.
Se presiente metafísica literaria,
Cinco dedos etéreos que
reclaman
Una partitura en la
mutabilidad del
Óvulo universal.
Desde la distancia el deseo de
Morfeo que lucha conmigo tener
Afilada la mirada.
La tierra parturienta con su
Rostro de frutas, sus pechos
Dos racimos, la verdad y la
duda
Que sudan la magia Zen y los
Desaciertos de la vida.
Ivette Mendoza