Poemas Abstractos, Poesías, Poeta Nicaraguense Ivette Mendoza Fajardo (Ivette Urroz), Nicaragua, Managua América Central, sacuanjoche, Poemas Contemporaneos, Poemas
jueves, 25 de abril de 2024
En el ladrido del impresionismo de plata
En el ladrido del impresionismo de plata
No canjeo mis facetas extrasensoriales
No canjeo mis facetas extrasensoriales
por paraíso terrenal alguno.
Ni me extorsiona la ordenanza de los
léxicos
como hambrienta caricia de mi melancolía,
de mis reflejos de oro;
de prospecto luz que siente a mantener
malabarismo,
y de la fealdad que me enreja en la palabra
fraterna.
Nada consigue mi absuelto letargo germinal
más histórica de silencio, contra su sed
digital
la anterior prueba más injusta.
Pues se une en ti a mí, el niño interno
el que reclamó y cazó la espuela del
universo
y de las diéresis el humo de la distancia.
¿Por dónde encuentro el poliedro demacrado?
¡Es sabido desde el ramal amaestrado!
Y fracciona al ser en la brújula de la
constancia.
De largo ve, y va cantando en su desgajado
acento,
arrebatado como torbellino furtivo
fuselaje.
¿Ser faquir a contraluz es el enigma del
mañana?
¿O es la sabia coartada el ir el lento paso
de lo explicito?
Preceptos de luna llena pecan sobre
advertidos.
A todos dejo mis remordimientos infelices
de estructuras,
y ser, yo misma, en un cielo rojo de cólera
no me acobarda.
I do not exchange my
extrasensory facets
I do
not exchange my extrasensory facets
for any earthly paradise.
Nor do the ordinances of lexicons extort me
like a hungry caress of my melancholy,
of my golden reflections;
of prospective light that feels like juggling,
and of the ugliness that entwines me in the
fraternal word.
Nothing achieves my absolved germinal lethargy
more historical of silence, against its digital
thirst
the previous trial was more unfair.
For in you and I unite, the inner child
the one who claimed and hunted the spur of the
universe
and from the diaereses the smoke of distance.
Where do I find the worn-out polyhedron?
It's known since the trained branch!
And it divides the being in the compass of
constancy.
He sees from afar, and goes singing in his
disjointed accent,
snatched like a furtive whirlwind fuselage.
Is being a backlit fakir the enigma of
tomorrow?
Or is the wise alibi to go the slow pace of the
explicit?
Precepts of full moon sin upon warned.
To all, I leave my unhappy remorse of
structures,
and to be, myself, in a red sky of anger does
not daunt me.
Ivette Mendoza Fajardo
miércoles, 24 de abril de 2024
Ah, amor, que coronas el amor
¡Ah, amor, que coronas el amor,
expatriado de las lianas dichosas,
desenredando las manecillas del
temperamento
que siempre apuntan, con fidelidad, al sur
gentil!
Buscas mi alma desde el retorcido norte,
ignorando el complejo hilo de Pascal,
y te aventuras en buscar tu delicado
orgullo.
Dalí, en su danza sobre lunas y vacíos,
navega entre picos de acero
y cielos pálidos, enfermizos. ¡Ay!
Eres la estela que ilumina el valle
sombrío,
con tus zapatos de truenos sonoros,
el que rechaza sin motivo
devorar los mundos deshelados
de sarcasmo, que agonizan fríamente entre
mis dedos.
Si la aurora fuese una traición en tu
omóplato,
recogería alfabetos suaves y estantes
punzantes
como el sol dibuja sombras en el
crepúsculo,
impidiendo que me alcance la luz esquiva de
la reserva.
Ah, love, that crowns
love
Ah, love, that crowns
love,
expatriate from
blissful lianas,
unraveling the hands
of temperament
that always point,
faithfully, to the gentle south!
You seek my soul from
the twisted north,
overlooking Pascal's
complex thread,
and venture to seek
your delicate pride.
Dalí, in his dance
over moons and voids,
sails among steel
peaks
and sickly, pallid
skies. Ah!
You are the trail that
lights up the shadowy valley,
with your shoes of
resonant thunders,
the one who refuses
without reason
to devour the unfrozen
worlds
of sarcasm, that
coldly agonize between my fingers.
If dawn were a
betrayal on your shoulder blade,
I would gather soft
alphabets and sharp shelves
as the sun sketches
shadows at twilight,
preventing the elusive
light of reserve from reaching me.
Ivette Mendoza Fajardo
lunes, 22 de abril de 2024
El terso pan que delinea lo no vivido
El terso pan que delinea lo no vivido
hace erombar sus caderas al suplicio
astral,
como un talón sapiente de bisonte,
la perpendicular de la tristeza de neón,
indómitas costillas donde recapacito,
su último suspiro de su adiós los párpados.
¿Cómo no apoyar a esta plegaria en
rendición
meditando en sus dos fragmentados soles,
arrepentidos como una burla en su lecho?
Amo, amar sus labios pintados por la
soledad,
amar, amar su descendencia capital,
amar, amar este astro triplemente
hospitalario:
Expeliendo crepúsculos su alma,
oh triunfo del planeta, los secretos
enigmas
en que lo habrán derramado un siglo.
Su impávido equilibrio me devuelve
al diálogo más terreneo.
Los ángulos ornitorrincales, la toga casta
triangular del universo.
¿Cómo no ascender al elevado naciente
morfema con epidermis de azahares
en sus contornos metafísicos?
The smooth bread that
outlines the unexperienced
The smooth bread that
outlines the unexperienced
makes her hips erupt
into astral torment,
like a wise bison's
heel,
the perpendicular of
neon sadness,
untamed ribs where I
reflect,
the last sigh of her
goodbye to the eyelids.
How not to support
this prayer in surrender
meditating on her two
fragmented suns,
repentant like a
mockery in her bed?
I love, to love her
lips painted by loneliness,
love, to love her
capital offspring,
love, to love this
thrice hospitable star:
Expelling twilights
her soul,
oh triumph of the
planet, the secret enigmas
where they will have
poured him for a century.
Her dauntless balance
returns me
to the most earthly
dialogue.
The platypus-like
angles, the chaste toga
triangular of the
universe.
How not to ascend to
the elevated nascent
morpheme with
epidermis of orange blossoms
in her metaphysical contours?
Ivette Mendoza Fajardo
domingo, 21 de abril de 2024
Los aplausos de hollín eran belicosos
Los aplausos de hollín eran belicosos
y
cuando cantaban, ¿No resucitaban acaso los
ayescatrines?
El ayer era un perímetro de azúcar
lleno de energizaluz metida y
sobresaltada
de la reliquia arrugada en boca de
papel.
El ayer, como una pirámide arada
cavilosamente
de la historia, brincaba la demacrada
luz.
El chocante favor que se agranda
generosamente
en la humildad de la razón, por siglos y
siglos,
dejando en su senda ceniceros
amonestados
y efigies extorsionadas.
Sube y baja el pescar resfriados que otra
vez irá flotando
en el torso cretino de la añoranza.
¡Ah! La muerte, cual Hades en su carroza,
ya me había dado una pirueta
roja de su inexperta y rapidísima
intrepidez,
ella venía como en nichos bailarines en
primaveral
hazaña que donde rotaba quedaba en el
canal
norte de su emoción.
Se merecía una reprimenda una y otra
vez,
no la que el honoró el baile imprevisto de
la escoba,
no la que le dio el calambre al volar.
Disque polvorín de sus frutos cuervos no
debió ir tras
las cuerdas locas de su mal vivir,
convino quedarse a reír
malnutridamente,
en su viaje astral monásticoguía
desviado de su receptor imprevisto,
tu marcha acaudalada debió siempre llevar
otra vestimenta
en el sigilo instrumental de las caricias
de piedra que sólo
repiten sus límites en la epidermis
ancestral.
The sooty applause was belligerent
The sooty applause was
belligerent and
when they sang, did
they not resurrect the ayescatrines?
Yesterday was a
perimeter of sugar
filled with jolted and
embedded energy
from the wrinkled
relic in a paper's mouth.
Yesterday, like a
painstakingly plowed pyramid
of history, leaped the
haggard light.
The startling favor
that generously enlarges
in the humility of
reason, for centuries and centuries,
leaving in its path
admonished ashtrays
and extorted effigies.
Up and down the
catching colds that will float again
in the cretinous torso
of nostalgia.
Ah! Death, like Hades
in his chariot,
had already given me a
pirouette
red from its
inexperienced and rapid intrepidity,
she came as in dancing
niches in springtime
feat that where it
rotated remained in the
north channel of its
emotion.
It deserved a
reprimand time and again,
not the one that
honored the unexpected dance of the broom,
not the one that gave
the cramp when flying.
Supposed gunpowder
from its raven fruits should not have gone after
the mad strings of its
ill living,
it behooved to stay
laughing malnourished,
on its astral journey
monastic guide
diverted from its
unexpected receptor,
your affluent march
should always have worn another attire
in the instrumental
stealth of stone caresses that only
repeat their limits in
the ancestral epidermis.
Ivette Mendoza Fajardo
lunes, 15 de abril de 2024
Las afligidas tuercas
Las afligidas tuercas son egoístas en su
mundano vendaval,
hacen calistenias y les atañe dormir
para subírsele los humos
en sus cabezas de medusas,
se restriegan quietas en los carnavales
más indecorosos,
se resisten anfibiamente a troquelar
viciadas,
hay que llevarlas a rastras a sus macrobióticas
tumbas
como si fueran alados propósitos, qué
pesados de
inquisitiva salivación,
increíblemente atrevidas, sus rostros se
marchitan,
nos lanzan piedras de algo irrisorio, o
nos insinúan;
son las periféricas emociones, en su mala
paradigma,
lo mejor de nuestra rendición son ellas
siempre,
el último grito de sus oceladas pretensiones
¿Lo malo que tienen los frutos ya nonatos?
Y es que no hay cabida en su itinerario
de la muerte.
Su inquebrantable marcha demoledora es
una
razón intolerable de sus viejos valores
atrobellinados,
inexorables, alejadas, tenaces, insensibles,
con sus descaros y su mutismo capilar de
ciencia nueva,
¡De vibrante parecer!
¡De lo que por el día se deshacen en mutuas
comprensiones!
Desvaneciéndose y fulgurándose a la nota
mordisqueada
del nunca jamás.
Sube arriba, asciende en sus elevadas
expectativas
como un sueño quita esencia homocinética.
The
afflicted nuts are selfish
The afflicted nuts
are selfish in their worldly whirlwind,
they do
calisthenics and it concerns them to sleep to let the fumes rise
in their medusa
heads,
they rub themselves
quietly at the most indecorous carnivals,
amphibiously resist
stamping vitiated,
they must be
dragged to their macrobiotic tombs
as if they were
winged pretensions, how heavy of
inquisitive
salivation,
Incredibly daring,
their faces wither,
they throw stones
at something ridiculous, or they insinuate;
they are the
peripheral emotions, in their poor paradigm,
they are always the
best of our surrender,
the last cry of
their spotted pretensions.
What is the harm in
the yet unborn fruits?
And it is that
there is no room in their itinerary of death.
Their unbreakable
demolishing march is an
unbearable reason
for their old twisted values,
inexorable,
distant, tenacious, insensitive,
with their
impudence and their capillary mutism of new science,
Of vibrant
appearance!
Of what by day they
dissolve into mutual understandings!
Fading and flashing
at the gnawed note
of nevermore.
Climb up, ascend in
their elevated expectations
like a dream
removes homokinetic essence.
Ivette Mendoza
Fajardo
sábado, 6 de abril de 2024
La mano pecadora
La mano pecadora es un abrigo candente,
el abismo de su ideología en el hueso
extendido
hasta el llegan las penumbras viscerales
los éteres balbuceantes
a escrutar la quimera del reproche
la matraca de la euforia.
En los anaqueles encallecen las coronas
de la noche
diademas de la primera caricia desteñida
como insectívora clemencia garras de leopardo
y es un renacuajo de combates cuaternarios
farallones de hombres olvidados
pipetas jurídicas para criminalizar lo probable.
La mano pecadora es una joroba de afiches
acomodada al centro de su gama
internauta
para rizar los desvelos de la triqui-traca
del mañana
Pero se enraíza y se desvanece
se divierten aparejos de toda casta
se enrollan los filamentos se cortan las
narices
se acobarda el ordenador para la despedida
y se abrazan en otros laberintos de forma
más brutal.
Se apetece el firmamento en una raya de avidez
y se aparea el cansancio con el delirio
de la ciencia
alrededor de la camarería de estiletes
con pigmento rancio en una llama de cuernos
en cabriolas florecidas de galaxias
milenarias.
La mano pecadora es una silueta abierta
de inseguridades.
The sinful hand
The sinful hand is
a burning shelter,
the abyss of its
ideology in the outstretched bone
to which the
visceral twilights reach
the stammering
ethers
to scrutinize the
chimera of reproach
the rattle of
euphoria.
On the shelves, the
night's crowns grow callous
diadems of the
first faded caress
like insectivorous
mercy, leopard claws
and it's a tadpole
of quaternary combats
cliffs of forgotten
men
juridical pipettes
to criminalize the probable.
The sinful hand is
a hump of posters
settled at the
center of its internaut spectrum
to curl the vigils
of tomorrow's rattletrap
But its roots and
fades
gears of all kinds
frolic
filaments coil,
noses are cut
the computer cowers
for the farewell.
and they embrace other
labyrinths more brutally.
The firmament is
coveted in a line of eagerness
and fatigue mates
with the delirium of science
around the
camaraderie of stilettos
with rancid pigment
in a horned flame
in somersaults
bloomed from millennia-old galaxies.
The sinful hand is
an open silhouette of insecurities.
Ivette Mendoza
Fajardo
miércoles, 6 de marzo de 2024
Un marzo suena seductor
Un marzo suena seductor,
y como melodrama fluido de agua viva,
él se acopla, preparando un recital,
alineando cuidadosamente el vaso
rebosante de rocío matinal.
¿No son acaso dos blancuras, llenas de
tristeza,
escamoteando la mesura frígida,
como a ese perno impaciente,
hinchado de quimeras y misterios
insondables?
¿No nutren acaso la ronda voraz del deseo?
Se escolarizan en el rescate mutuo,
donde el punto inicial es las
interrogantes colmadas de ansias.
¡Oh lenguas que rugiendo avanzan con magia
implícita!
Donde se formula la palabra y, ¡ah!, se
desvanece
en un tetraedro irresistible de ilusiones
tejidas.
Bajo un cielo que murmura verdades,
¿dónde hallaremos refugio sino en
nuestros propios enigmas?
Se entrelazan, desafiando la realidad,
construyendo un puente sobre el abismo
de los sueños no dichos.
A March sounds seductive
A March sounds
seductive,
and like a fluid
melodrama of living water,
it couples, preparing
a recital,
aligning carefully the
glass
brimming with morning
dew.
Are they not, perhaps,
two whitenesses, full of sorrow,
skirting the frigid
measure,
like to that impatient
bolt,
swollen with chimeras
and unfathomable mysteries?
Do they not, perhaps,
nourish the voracious round of desire?
They become schooled
in mutual rescue,
where the starting
point is
questions brimming
with longing.
Oh, tongues that
roaring advance with implicit magic!
Where the word is
formulated and, ah! dissipates
in an irresistible
tetrahedron of woven illusions.
Under a sky that
murmurs truths,
where shall we find
refuge if not in
our enigmas?
They intertwine,
defying reality,
building a bridge over
the abyss
of unspoken dreams.
Ivette Mendoza Fajardo
martes, 5 de marzo de 2024
Esa infinita manada de guirnaldas
Esa infinita manada de guirnaldas,
que recorre los sinuosos pasadizos del
cosmos,
¡Ah, nadie la atemoriza!
Una gota de átomo, hoy, incomprendida y
solitaria,
puede, sin embargo, ¡ah!, retener mi alma
desamorada, sin límites.
Una fealdad, en su pueril espectáculo,
jamás podría derrotar, ¡nunca!, el amargo
abismo
de unas pupilas nacidas para someternos.
¿No es acaso esa guirnalda la que
contradice el misterio,
de una osadía nutrida por un nombre sin
igual?
Nadie la seduce, ¡nadie!
Una lágrima perdida
hacia el humus zodiacal del llanto,
se muestra más vigorosa que estrellas
colapsando en galaxias inertes,
retozando en miles de agujeros negros
justicieros.
¿No es acaso igual que prepararse para una
conversación
con tintes apocalípticos?
Esa guirnalda, emergiendo en el horizonte
como una lógica picaresca y jocosa...
That infinite herd of garlands
That infinite herd of
garlands,
traversing the sinuous
passages of the cosmos,
Ah, no one frightens
it!
A drop of an atom,
today, misunderstood and solitary,
can, yet, ah! retain
my loveless soul, without limits.
An ugliness, in its
childish spectacle,
could never defeat, never!
the bitter abyss
of pupils born to
dominate us.
Is it not that garland
which contradicts the mystery,
of a daring fed by an
unparalleled name?
No one seduces it, no
one!
A lost tear
towards the zodiacal
humus of weeping,
proves more vigorous
than stars
collapsing into inert
galaxies,
frolicking in
thousands of righteous black holes.
Is it not the same as
preparing for a conversation
with apocalyptic
overtones?
That garland, emerging
on the horizon
as a picaresque and
jocular logic...
Ivette Mendoza Fajardo
lunes, 4 de marzo de 2024
Tú y yo, en el destierro paradójico
Tú y yo, en el destierro paradójico del
dardo plebeyo, ¡oh, sí!
Somos condescendientes, oh tan
condescendientes,
a esta pictografía laborable,
la jabalina, lo inmutable, ¡lo inmutable!
y la oruga, germinal, ¡tan germinal!
el deterioro, el alma fortuita, y el
subterfugio, ¡el de siempre!
solo la etiqueta, ¡sí, la etiqueta!
permanece al grito,
¡al grito! a la bondad semejante.
Yo, acosada, ¡oh, tan acosada! en frutos de
oro donde yacer eterna es
lo inmutable, ¡lo inmutable! lo inmutable y
la oruga,
tan pensante, ¡oh, tan pensante!
Vamos, ¡vamos! enarbolar, ¡enarbolar!
regimientos, castrados,
¡oh, castrados!
Vamos a enmarcar, ¡enmarcar!
la costumbre guisada de Píndaro como
un ruego poderoso, ¡oh, tan poderoso!
en rasgos trágicos, ¡tan trágicos! de la
caricia de Dante.
Negra castidad del trueno, blanco relámpago
acumulado,
¡oh, de tiniebla virgen!
Verde gozo de lamida filosofal, cuerpo
astral marchitado,
¡oh, de soledad!
contra olas que me han reconocido, ¡sí,
reconocido!
en las aceitunas de la vida.
Vamos, ¡vamos! remonta, ¡remonta! en el
cenit de mis emociones.
Vamos, ¡vamos! gatea, ¡gatea! en mi aura de
ópalo emancipado.
Vamos, ¡ya no hay luz justiciera! en mi
círculo de calor geométrico.
Tú y yo, al final de la conquista de un ave
blanca después,
¡oh, después! que se rebalsó un canto, ¡un
canto! en lágrimas.
You and I, in the
paradoxical exile
You and I, in the
paradoxical exile of the plebeian dart, oh, yes!
We are condescending,
oh so condescending,
to this workable
pictography,
the javelin, the
immutable, oh, the immutable!
and the caterpillar,
germinal, oh, so germinal!
the decay, the
fortuitous soul, and the subterfuge, oh, the usual one!
only the label, yes,
the label! remains to the cry,
to the cry! to the
similar goodness.
I, harassed, oh, so
harassed! In fruits of gold where to lie eternal is
the immutable, the
immutable! the immutable and the caterpillar,
so thoughtful, oh, so
thoughtful!
Come, let's! to raise,
to raise! regiments, castrated,
oh, castrated!
Let's frame, frame!
the stewed custom of
Pindar as
a powerful plea, oh,
so powerful!
in tragic traits, so
tragic! of Dante's caress.
Black chastity of
thunder, white lightning accumulated,
oh, of virgin
darkness!
The green joy of
philosophical lick, withered astral body,
oh, of solitude!
against waves that
have recognized me, yes, recognized!
in the olives of life.
Come, let's! ascend,
ascend! on the zenith of my emotions.
Come, let's! crawl,
crawl! in my aura of emancipated opal.
Come, there's no
longer just light! in my circle of geometric heat.
You and I, at the end
of the conquest of a white bird after,
oh, after! that a song
overflowed, a song! in tears.
Ivette Mendoza Fajardo
domingo, 3 de marzo de 2024
Llueven llaves en gachos caminos
Llueven llaves en gachos caminos, en la
cerradura del cristal,
donde yo veo motas de cabelleras de
preciados pragmatismos dispersarse,
el ritual del ripio vagabundea, huérfano,
en mi causativo guardarropa,
rubor de lepra en iracundas plumas que yo
despliego,
glorificación de mieles glosemáticas en su
dulzura amarga,
yo siento la lexicalización mordaz de las
flores, anémicamente vívidas.
Mi pecho, metonimia del corazón, se
convierte en la filosa válvula de la filosofía,
mi alma, oxímoron de luz sombría, galga la
perseverancia,
con mis dedos, jardineros, podo el jardín
de rimas del poeta,
fileteo ternura, aprieto tornillo y
torniquete en la almohada.
¡Ah, cansancio delator! Yo te pregunto,
¿recuerdas?
cuando anhelaba el tropiezo su lavado de
cara,
la melanina me refila el inspirar
procordado,
mis labios, instrumento de percusión de
silencios y sonidos.
Entonces, veo una escuadra de hormigas,
paradoja de debilidad y fuerza,
trazando rayas sobre mi espalda, mapa de
mil estómagos hambrientos
que devoraron las ideas, en un banquete de
desesperación y creación.
Yo me pregunto, ¿falsea acaso el día su
intertextualidad,
por apiñar interrogaciones sin respuesta,
y humedades blancas de incógnitas
desveladas?
Keys rain down on
crooked paths
Keys rain down on
crooked paths, in the crystal's lock,
where I see motes of
hair of precious pragmatisms scatter,
the ritual of the
rubble wanders, orphaned, in my causative wardrobe,
blush of leprosy on
angry feathers that I unfold,
glorification of
glosematic honey in its bittersweetness,
I feel the sharp
lexicalization of the flowers, anemically vivid.
My chest, a metonymy
of the heart, becomes the sharp valve of philosophy,
my soul, an oxymoron
of dim light, strides the perseverance,
with my fingers,
gardeners, I prune the poet's garden of rhymes,
I fillet tenderness and
tighten the screw and tourniquet on the pillow.
Ah, revealing
weariness! I ask you; do you remember?
when the stumble
longed for its face wash,
melanin finely tunes
my preordained inspiration,
my lips, a percussion
instrument of silences and sounds.
Then, I see a squad of
ants, a paradox of weakness and strength,
drawing lines on my
back, a map of a thousand hungry stomachs
that devoured the
ideas, in a feast of desperation and creation.
I wonder, does the day
falsify its intertextuality,
by crowding questions
without answers,
and white moistures of
unveiled mysteries?
Ivette Mendoza Fajardo
viernes, 1 de marzo de 2024
El abracadabra, esa invocación mágica
El abracadabra, esa invocación mágica, es
un vergel
meticulosamente tallado de ilusiones ya
oxidadas,
un magneto rumboso que atrae hacia sus
prefijos carcomidos
una tempestad eterna y burbujeante,
donde ni siquiera florece tu risa
mordiente,
ni tu interpretación sombría de la vida
bruna que juntos tocamos.
Yo veo el abracadabra como la manía
interoceánica
más allá de tu futuro grafitado,
ese malgastado recuerdo donde se refuerzan
la esencia de nuestros seres,
tus festivas y alegres mandolinas tocando
la melodía de la melancolía.
Yo, rumiando sobre la inversión, aclamaba
la virtud de lo infinito
como si fuera una insípida comparsa en la
vastedad del cosmos,
pero su estilismo, cargado de un germen de
flacura,
ahora lentifica mis preceptos ovillados en
una maraña de dudas,
una ulcerada sátira de metal que satiriza
el astro encanecido
sobre una toga azul y desgarrada como la
carne viva.
La vida, yo la veo como otro universo
desmitificado,
donde la locomoción de índigos fulgores no
logra alabar ni sostenerse,
sino que se derrumban, tiritando en su
gélida envoltura de soledad.
The abracadabra, that magical invocation
The abracadabra, that
magical invocation, is
a meticulously carved
orchard of already rusted illusions,
a rumbling magnet that
attracts to its decayed prefixes
an eternal and
bubbling storm,
where not even your
biting laughter flourishes,
nor your somber
interpretation of the brown life that we touch together.
I see the abracadabra
as the interoceanic mania
beyond your graffitied
future,
that wasted memory
where the essence of our beings is reinforced,
your festive and
cheerful mandolins playing the melody of melancholy.
I, pondering on the
inversion, praised the virtue of the infinite
as if it were a
tasteless comparsa in the vastness of the cosmos,
but its styling, laden
with a germ of thinness,
now slows down my
coiled precepts in a tangle of doubts,
an ulcerated satire of
metal that satirizes the graying star
over a blue and torn toga-like
living flesh.
Life, I see it as
another demystified universe,
where the locomotion
of indigo glows fails to praise or sustain itself,
but collapses,
shivering in its icy envelope of solitude.
Ivette Mendoza Fajardo
jueves, 29 de febrero de 2024
Un libro triangular de jaspe ardiente y brillante
Un libro triangular de jaspe ardiente y
brillante,
con pertrechos de hervor ardiente y con
sospechas
de azares imprevistos,
en la vid, la audición malabar
cuidadosamente
escuchando,
oscilaciones raras de giróscopo al bandido
astuto,
sus narices agudas como las garras afiladas
de los manantiales.
Y superconductor en el abolengo antiguo,
y superconductor en el labio hablador,
con una ponzoña tóxica en las cejas
arqueadas.
Y sus hojas se abren ampliamente como una
puerta
en el céfiro y sus letras cayendo
como rosadas primaveras florecientes.
Un libro que recuerda la historia larga y
olvidada.
Un libro que tiene tinta azul profundo como
la mar
en sus costados, una sonrisa sensorial
que postra su mente pensante en el olvido
profundo
y el libro se va develando,
envolviendo, desarrollado, cayendo sereno
del parpado flamígero, oh libro celestial,
se pierde, se pierde completamente en un
laberinto de letras
en el prado del cristal luminoso.
A triangular book of
shining, burning jasper
A triangular book of
shining, burning jasper,
with gear of burning
fervor and with suspicions
of unforeseen chances,
in the vine, the
malabar hearing carefully
listening,
odd oscillations of a
gyroscope to the cunning bandit,
its sharp nostrils
like the sharpened claws of springs.
And a superconductor
in the ancient lineage,
and a superconductor
on the talkative lip,
with a toxic venom in
the arched eyebrows.
And its leaves open
widely like a door
in the zephyr and its
letters falling
like blooming pink
springs.
A book that remembers
the long and forgotten history.
A book that has deep
blue ink like the sea
on its sides, a
sensory smile
that prostrates its
thinking mind in deep oblivion
and the book reveals
itself,
enveloping, unfolded,
falling serenely
from the flaming
eyelid, oh celestial book,
it gets completely
lost in a labyrinth of letters
in the luminous
crystal meadow.
Ivette Mendoza Fajardo
miércoles, 28 de febrero de 2024
Tu mundo de estribillos de cometas ardientes
Tu mundo de estribillos de cometas
ardientes y
léxicos descaradamente groseros,
escoplos desordenadamente desaliñados y
mástiles
es también un farallón en tumultuoso
desacuerdo
con su anhelada independencia, con su
buscada independencia.
Tú patrocinas patrañas en frágiles burbujas
de jabón
que a mí me convocan con demasiada prisa,
y sojuzgas con mi vestido de neón
brillante,
de aquellos tiempos en que tú
intercambiabas gentilezas,
mientras a mí,
la picardía de un meteoro fugaz es lo que
siempre soñé,
como cuando se queda, a veces, demasiado
pasivo e inerte.
Algún día, la recapitulación se reirá de la
vida,
y quizás patrocinará su propia patología
intrincada
bajo un brazo desafortunadamente muerto,
algo mutilado, inclinándose hacia el sueño
de una higuera bondadosa,
donde medio cielo aún yace abierto a los
misterios
desconcertadamente dislocados.
¡Imperdonables mundos de observancia
tenebrosamente oscura!
Your world of comet choruses
Your world of comet
choruses and
blatantly rude
lexicons,
disorderly unkempt
chisels and masts
is also a cliff in
tumultuous disagreement
with its longed-for
independence, with its sought-after independence.
You sponsor soap
bubble falsehoods
that summons me all
too quickly,
and you subdue with my
bright neon dress,
from those times when
you exchanged courtesies,
while to me,
the mischief of a
fleeting meteor is what I've always dreamed of,
like when it becomes,
at times, too passive and inert.
One day, the
recapitulation will laugh at life,
and perhaps it will
sponsor its intricate pathology
under an unfortunately
dead arm,
something mutilated,
leaning towards the dream of a kind fig tree,
where half the sky
still lies open to the
bewilderingly
dislocated mysteries.
Unforgivable worlds of
darkly observant darkness!
Ivette Mendoza Fajardo
martes, 27 de febrero de 2024
Bajo el tul de una tempestad entramada
Bajo el tul de una tempestad entramada por
sueños errabundos, percibo,
la susurra voz de la sombra tantra que
profunda proclama,
el furor del cielo gentil y se disipó en un
parpadeo etéreo.
Y me hallo, atónita, ante las zarpas
que resisten el acero, buscando refrendar
su baluarte neoclásico,
frente a esa llamada conciencia, que se
ostenta como guía del ser.
Aquí, bruño las raíces de las fábulas,
aquellas que fueron
y ahora son meras oscuridades de sí, acicalando
la senda.
Inescrutable esencia, inmune al llanto
infantil,
Corazón de ordenanza tonta, tal vez de
roca, quizá de vacío absoluto.
De esos que se autoproclaman expertos del
mañana, duermen
en estos muros malvados, bebiendo el
esfuerzo ajeno.
Y es el infante, víctima del malestar
olvidado,
se encuentra en un piélago de enmiendas
para cada mal.
Le ofrecen curas para ser sepulcro, para el
hambre, como
para el crecer pasmado.
No hay soluciones para todos,
excepto para el de aprendizaje fluido.
Ni siquiera un lápiz homónimo le brindan
destreza derrotista,
para que averigüe sus huellas.
¡Anhelo luz de tempestad, sedienta voy!
Beneath the veil of a
storm
Beneath the veil of a
storm woven by errant dreams, I perceive,
the whispering voice
of the deep tantra shadow that proclaims,
the gentle fury of the
sky dissipated in an ethereal blink.
And I find myself,
astonished, before the claws
that resist steel,
seeking to endorse their neoclassical bastion,
against that so-called
conscience, which parades as the guide of being.
Here, I polish the
roots of fables, those that were
and now are mere
shadows of themselves, grooming the path.
Inscrutable essence,
immune to the cry of a child,
Heart of foolish
ordinance, perhaps of rock, maybe of absolute void.
Those who proclaim
themselves experts of tomorrow, sleep
within these evil
walls, drinking the sweat of others.
And it is the infant,
victim of the forgotten discomfort,
who finds himself in a
sea of remedies for every ill.
They offer cures to be
a tomb, for hunger, as well as
for stunted growth.
There are no solutions
for everyone,
except for the one
with fluid learning.
Not even a synonymous
pencil is provided for him, a defeatist skill,
for him to trace his
own footsteps.
I long for the light
of the storm, thirsty I go!
Ivette Mendoza Fajardo
lunes, 26 de febrero de 2024
Del otro paraje infinitivo
Del otro paraje infinitivo
la magnetita relumbra con su ferocidad de león.
Lo geocéntrico es la última pinza gaznápira
de la noche
y la osadía se convirtió en un lingote de
pura vanidad,
fundido en la vasija de sus rutinas,
inmutables
y valiosas, marcando su enfoque ordinal en el
vínculo de sus éxitos,
sigue el curso su espíritu, un lapicero parlante,
se elevaba
sobre las pleuras frágiles del recelo, cada
tinta un
evidencia de batallas conquistadas e instrucciones
aprendidas.
A esta hora crecer se tornó en un acto de
engarrotar
sus anhelos, una silenciosa ordenanza donde
cada victoria
era un paso hacia un porvenir
inquebrantable.
Un pedal es el más soñoliento arnés de un manuscrito
¡Y la tecla del piano, un perno fastidioso
y distante!
y sacuden el resuello de locomoción activa,
como en el arsenal de su instinto, cada intrepidez
era un lingote forjado en el fuego de su
intelecto,
¿Un sonido dotado de hermosura en el
orden de sus procedencias?
From the other infinitive place
From the other
infinitive place,
magnetite shines with
its lion's ferocity.
The geocentric is the
last thieving claw of the night,
and audacity turned
into a lingot of pure vanity,
melted in the pot of
their routines, immutable
and valuable, marking
its ordinal focus in the link of their successes.
His spirit follows the
course, a talking pen, rose
above the fragile
pleurae of mistrust, each ink a
proof of conquered
battles and learned instructions.
At this hour, growth
turned into an act of seizing
their desires, a
silent ordinance where each victory
was a step towards an
unbreakable future.
A pedal is the
sleepiest harness of a manuscript
And the piano key, an
annoying and distant bolt!
and they shake the
breath of active motion,
as in the arsenal of
his instinct, each boldness
was a lingot forged in
the fire of his intellect,
A sound endowed with
beauty in the
orden of their
provenances?
Ivette Mendoza Fajardo
domingo, 25 de febrero de 2024
Silenciosamente intento fraccionar el borde universal
Silenciosamente intento fraccionar el borde
universal,
donde la náutica llorosa me fulgura
perezosa.
El tiempo lleva todos los siglos errados,
mientras la energía de la vida se desploma,
como si no coexistiera más que la impresión
ovulada de mis ansias.
Desde lejos,
donde toda peca irreversible, inalterable,
llega una soga maxilar de insólita dureza,
para desteñir la ilusión pilosa,
vuelvo al litoral de las palabras
que su frecuencia se aferra a mis dunas
dorsales
la libélula afligida excitada por la
incertidumbre.
Quise desafinarlo en tus interrogaciones
como
una guitarra plañidera,
pero un céfiro de extraño hablar se la
quitó.
Tal vez bastarían las más complejas, las
más confusas,
para dirimir el recelo a revivir mi cansado
andar
y germinar, brotar enigmas,
por los que se está atento
a revolver, agitar las franjas intocables
de la muerte.
Galopo en extramuros enlajados de ese
macabro
macachín de la memoria,
en el que vigilo, patrullo a tientas con mi
alma.
Silently I attempt to
fracture the universal edge
Silently I attempt to
fracture the universal edge,
where the tearful
nautical gleams lazily at me.
Time carries all the
mistaken centuries,
while the energy of
life collapses,
as if nothing
coexisted but the ovulated impression
of my cravings.
From afar,
where every
irreversible, unchangeable blemish,
comes a jawline rope
of unusual hardness,
to fade the hairy
illusion,
I return to the
shoreline of words
whose frequency clings
to my dorsal dunes
the distressed
dragonfly excited by uncertainty.
I wished to detune it
in your interrogations as
a mournful guitar,
but a zephyr of
strange speech took it away.
Perhaps the most
complex, the most confusing
would suffice to
dispel the reluctance to revive my weary walk
and germinate, sprout
enigmas,
for which one is
attentive
to stir, agitate the
untouchable fringes of death.
I gallop on the
external walls laced with that macabre
dwarf cherry of
memory,
in which I watch,
patrol blindly with my soul.
Ivette Mendoza Fajardo
Mi colegial abundancia florera
Mi colegial abundancia florera
como ramificación de mi devenir
salida de la floresta intransitable,
escabrosa, fragosa.
¿yo
mané de la metamorfosis de rosales
sobre las aristas de tu inspiración?
Por eso
me asciende en mis espaldas huérfanas
baladro floreciente
de los pedregales pécoras
que crea
de los neologismos
el hálito
que los panifica.
No, no soy rajadiablos
es porque
entre líquenes y ruego constantes
mi alma
permaneció, subsistió completa, consumada.
Y sin tus hitos,
han memorizado
juzgándome malograda,
inmortalízame, perpetua, sempiterna
que de ti
broté al mundo.
My schoolgirl, a
flowerpot of abundance
My schoolgirl, a
flowerpot of abundance,
like branches of my
becoming,
emerging from the
impassable forest,
rugged, thorny.
Did I
sprout from the
metamorphosis of rosebushes
on the edges of your
inspiration?
Therefore,
I rise on my orphaned
shoulders
a flourishing shout
from the stony fields
of sinners
that creates
from neologisms
the breath
that bakes them.
No, I am not a
troublemaker
it is because
among lichens and
constant prayers
my soul
remained, survived
whole, consummated.
And without your
landmarks,
they have memorized
judging me
unsuccessful,
immortalize me,
perpetual, everlasting
for from you
I sprouted into the
world.
Ivette Mendoza Fajardo
viernes, 23 de febrero de 2024
Mi amado bolígrafo es un invierno cuneiforme de dulce genuflexión
Mi amado bolígrafo es un invierno cuneiforme
de dulce genuflexión
donde astros egoístas acaparan un kilómetro
de libertad
amniótica sobre banderines varicosos de
pechos zurcidos,
de tormentos maravillosos, de murciélagos desvergonzados.
Cuero deprimido divierte en soledad auto
confinada en su
existencia asfaltada de pequeñas penurias,
de hilos de algodón
como un becerro que vende sus dichas al
mejor postor.
Galopados de soberbios nidos volaban sus
dolores de cabeza,
con sus cabelleras creciendo al infinito. ¿Cómo
se reconstruye
un gesto lúgubre perdido en un horizonte de
silicio?
¡Yo, metafísica del alarido! Lleva ya el
fragante aroma muerto y es
la flor vagabunda del poeta con sus manos aladas
donde la
noche se filtra nerviosa y de antaño.
El catafalco, una virtud inquieta dentro de
fortunas siameses
y es la golondrina
que escarba el fondo triste de la ternura
de un riel.
La joya de la geografía me ataca peinado
duendes al amanecer,
hasta hacer sollozar el árbol de la vida y
de la muerte.
Y yo te veía, te veía y te veía hasta ver
resucitar mis párpados
de fuego. Y es una calistenia de doble filo
que me ataca cuando
estoy dormida, diciendo -Eres el inmóvil sollozo
que pasa
por un agujero negro hacia la inmensidad de
una caricia en rebelión-.
My beloved pen is a
cuneiform winter of sweet genuflection
My beloved pen is a
cuneiform winter of sweet genuflection
where selfish stars
hoard a kilometer of amniotic freedom
over varicose pennants
of stitched chests,
of marvelous torments,
of shameless bats.
Depressed leather
amuses itself in self-confined solitude
in its asphalted
existence of minor woes, of cotton threads
like a calf that sells
its fortunes to the highest bidder.
Galloped from proud
nests flew their headaches,
with their hair
growing into infinity. How does one reconstruct
a lugubrious gesture
lost in a silicon horizon?
I, metaphysics of the
scream! It already carries the fragrant dead scent and is
the vagabond flower of
the poet with his winged hands was the
night seeps in nervous
and of yore.
The catafalque, a
restless virtue within Siamese fortunes
and it is the swallow
that digs the sad
bottom of the tenderness of a rail.
The jewel of geography
attacks me by combing goblins at dawn,
until making the tree
of life and death sob.
And I saw you, saw you,
and saw you until I saw my eyelids
of fire resurrect. And
it is double-edged calisthenics that attacks me when
I'm asleep, saying
-You are the immobile sob that passes
through a black hole
into the immensity of a rebellious caress-.
Ivette Mendoza Fajardo
En el inmenso abrazo del edén
En el inmenso abrazo del edén, sus pestañas
de viento agasajan
la faz bondadosa de los trópicos, de los
siglos dormidos en el alba,
de los susurros de vida que brotan, de los
hilos translúcidos
del tiempo.
La vida parsimoniosa, con su corona de
baladas, pernocta secretos,
donde los ilustrados construyen sus nidos
de ilusiones y deseos. Yo
la luz que se expande, y tú, en su gracia
ignota, nos inmortalizaras.
Bajo tu pecho protector, hallamos abrigo,
sosiego,
y en tu aura de digital diamante es, un
consuelo, un aliento,
pues de ti brota el hálito eterno. Nuestro
sigiloso barro se erguirá.
Alabemos la danza primordial y sagrada de
la existencia
que tú, ¡Oh! Señor, en tus manos perpetua,
nos sostienes.
Ayer para el ayer sirvió, dejando un
desierto claro y sombrío,
hoy déjanos renacer bajo tus alas poderosa,
bajo la
omnipotente aurora del mañana.
In the immense embrace
of Eden
In the immense embrace
of Eden, its lashes of wind lavish
the kind face of the
tropics, of the centuries asleep at dawn,
of the whispers of
life that sprout, of the translucent threads
of time.
The parsimonious life,
with its crown of ballads,
spends the night
harboring secrets,
where the enlightened
build their nests of illusions and desires.
I, the light that
expands, and you, in your unknown grace, will immortalize us.
Under your protective
chest, we find shelter and tranquility,
and in your aura of
digital diamond, there is, a consolation, a breath,
for from you spring
the eternal breath. Our stealthy clay will rise.
Let us praise the
primordial and sacred dance of existence
that you, Oh Lord, in
your perpetual hands, sustain us.
Yesterday served and
left, leaving a clear and somber desert,
today let us be reborn
under your powerful wings, under the
omnipotent Down of tomorrow.
Ivette Mendoza Fajardo
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