Hilando
recuerdos clorofílicos de escaparates sociales.
Intimidando leopardo
lerdo y mosqueteril, sabihondo endógeno.
Mostrando suela
sustantivada en mala suerte sin retroceder.
Embaldosando
corazones titánicos y entramados eco - virus.
Historia marciana
herbívora en granadilla triste, como cañón guerrero
Haloidea sensación
de las flores en instrumentos musicales.
Fotogénica cumbre
de nostalgia en marmotas cibernéticas.
Crimen de
las voces en días sonrientes declarativos para ellos.
Desinformación
celeste en acueductos delatores al ojo piquín.
Perfume de
la sonrisa en momentos penitentes máscalo bien
Cae mi noche
perpetua de memoria dadaísta y sufragada
Yo razono
sobre la puerta tallada electrolíticamente replegada.
Soy un ser
acostumbrado a vivir en un pozo intranuclear.
Mi momento más
feliz es la terquedad casta de dedos brutales.
Humedad levógira
y usura literaria mercantil al corretear.
Mis gustos melancólicos
con sabor a canibalismo matriarcal.
Deducción de
tu pelaje en estambre aguatado llora coerción.
Ataduras de
las ventanas, chillido hollando caligrafía extractada
es ser el
tiempo donde las ráfagas del viento mecen tu añoranza.
Cálao
emocionante en atardeceres de arcoíris a mi alma encinta.
Ivette Mendoza