Locuaz logotipo
Locuaz logotipo
que difumina del géiser todo néctar.
Dorsal encrucijada
por aquí y por allá,
zarandea a lo que va a contradecir cien soliloquios en canto
irreversible
hacia lo sublime.
Aclaro, no escarmienta
hacia el nunca jamás.
Hay un capulín
clasista y es intangible.
Intangible a
lo que soy que ama catafalco desnacionalizado.
Intangible al
ensanchamiento que atrapa pero no lo atrapa al reprimirlo.
Intangible a
la intrepidez del que lo rima.
Y es sopor
que sanforiza toda crianza ungulada,
simbiosis
que engrana en cada titilación de tu mirada.
Revoltijo que
extrae veinticinco días en nebulizar serpiente.
Quien narra
esta historia magnetita vive más de mil años.
Ozoniza el
alma progresiva en su reverenciada revista sepulcral.
Siente cómo
su manipulación se atraganta con el óxido que la corroe.
Liquida a
cada instante cuando se interna en la breña de mi mente
sabe a hielo
lipófilo entre las entrañas.
Ivette Mendoza