Viaje celestial
Se bifurca el
ímpetu de mi alma constelada
inducida para
el largo viaje celestial
dentro del
universo paralelo,
que silente va
o quizás más suave y efímera.
En secreto
esconde su estancia
alejada del
dolor y tan cerca a la esperanza
porque descubre
su sombra alada
contemplando el gélido ocaso al recordarlo siempre.
Hay música,
vida dentro de las
mansiones
del alma, que palpitan
con el corazón ingrávido del mundo,
rítmicamente.
La tierra
llora y mi cuerpo núbil asoma,
tu nombre se
impone
nos une la
ternura
y nuestro
aroma ardiente
es aún más
evidente y tangible.
Ivette Mendoza