Beso benigno
del sol en el águila de la soledad.
Caricias letárgicas
de una primavera sobre el razonamiento
de la nuez.
Otoños prístinos
que mueren entre suspiros membrudos
y hojas funambulescas.
Brisa afrancesada
que palpa los violines es el
hombre que
alaba el sacrificio de la salamandra
frente a los
océanos entre los farallones baguales y la cordialidad
de cuervos…
Verso
horizontal que corea en un punto para luego huir como
indomabilidad de
lenguas, mostrar clarividencia dispareja,
elocuente en
un eje en la cuadratura dinamoeléctrica.
Rumor de frazadas
y relinchos inalámbricos lucrativos.
Aleteo de la
duda y verdad malaventurada.
Ranciedad
del arte pos-silábico en el atardecer exfoliante
sobre la
rapacidad subscritora de noctívaga rapsodia.
¡El poeta
nutre la sustantivación de las estrellas intercadentes!
Ivette Mendoza