Corazón de guitarra
Corazón de guitarra, sereno y transformado,
coherente en una vigilia temporal y
ecléctica,
a mis pequeñas cuerdas de sueños azulados,
pequeños cíclopes de una locuaz fonética.
Guitarra que ampara tus estrellas amadas,
discurso de soles, de fermento en tormento,
es tu ausencia una válvula de tu aliento,
es mi guitarra la voz de generaciones
pasadas.
Angustia de madera que flota en la memoria,
concierto de guitarra que engendra una
victoria
triste en invierno, y aún es guitarra
soñada.
Infinidad de ideas que vuelan al cielo,
afortunadas,
¡Oh mundos dactilares que marcan la
historia!
mundos que van aferrados a tu alma
endulzada.
Ivette Mendoza Fajardo