Colúbrido en la Circunferencia de la Vida
Con la manga saturnal del viento,
el sueño nervado es motorizado a prejuzgar;
pupilas quintaesénciales, sus costados se
atavían para palear
su viejo pragmatismo corpóreo.
Ahora que toda sed del pensamiento de su
maña tartamuda,
se asfixia en la fachada del tiempo
tufarada, memoriza.
Silbante y rodadora, se encumbra hacia su
débito cavernícola
y percibe que con la confirmada ilusión
todo se transforma microscópicamente ante
la coacción del intento.
Lo que ayer fue macroscópico ahora
abarca colúbrido en la circunferencia de la
vida,
con lo que revela a los clónicos cucuruchos
divirtiéndose
en un riachuelo descortezador inédito de
desenlaces
ya finales con émbolos secretos.
Doceavo mar comatoso y anatema enfurece a
la tierra
con las escobillas estelares como espejos
espiritosos del cielo,
manos con las que empuja la evaporización
del mundo
hacia un confín fractal y etéreo. La vida
fangosa
hoy solo mordedura mesomorfa es,
¡Actitud hidrópica de laxo modo! huesecillo
indomable,
junto a la irreverencia el llavero
parpadeante es inmaculado.
Ivette Mendoza Fajardo
